Hay una tendencia muy clara en las economías avanzadas hacia los modelos de suscripción. Es cierto que, en muchas industrias, como las de telecomunicaciones y de software la tendencia se ha mantenido ya muchos años. Sin embargo, en otras industrias, apenas están comenzando a darse los primeros pasos hacia los modelos de suscripción. En la industria de software, claramente el modelo conocido como SaaS (Software as a Service) es el dominante hoy en día. Lejos están los días de licencias caras, donde se compraba el software, asumiendo que se utilizaría para siempre. Hoy en día, simplemente se paga un monto mensual para tener acceso a los programas, pero la tendencia está yendo más allá del software que hace prácticamente todo. Ahora se habla del XaaS (Everything as a Service), tendencia que está llegando a todo tipo de industrias.
También encontramos algunas industrias en las que el modelo de suscripción pudiera parecer algo mucho más inusual, por ejemplo, en la industria automotriz, la cual ha vendido y sigue vendiendo constantemente productos duraderos de alto costo, en los que los usuarios invierten una cantidad importante para usar un automóvil durante un cierto número de años. El modelo ha ido cambiando con los años y se ha flexibilizado mucho con los modelos de financiamiento y arrendamiento, pero aún la responsabilidad financiera y la propiedad de los vehículos recae en los usuarios, ya que no hay una prestación de servicios o suscripción como tal, los usuarios son dueños de sus autos y responsables de su mantenimiento y obligaciones con el gobierno.
Sin embargo, están surgiendo con mucha fuerza, particularmente en las economías líderes, los modelos de suscripción automotriz. Según Forbes, para 2025-2026, los autos comercializados a través de servicios de suscripción, pueden llegar a ser alrededor del 10% de las ventas anuales. El modelo en sí, aún es difícil de describir debido a lo nuevo que es. En todo el mundo ha surgido muy recientemente el modelo de suscripción flexible, así que muchos de los detalles de este aún están en evolución.
Actualmente en la industria automotriz, si se quiere tener un modelo de propiedad a largo plazo existen las opciones de compra y de financiamiento, para modelos de propiedad de 2-4 años existen las opciones de leasing, para renta de días o semanas existen las rentas tradicionales de autos y para las personas que necesitan el auto por algunas horas existen los servicios de automóviles o vehículos compartidos. En teoría, los modelos de suscripción flexible son para quien quiere pagar mensualmente por su vehículo y tener la flexibilidad de cancelar en cualquier momento o inclusive cambiar de coche cada mes o cada cierto tiempo, si así lo desea.
Es importante notar que los modelos de suscripción de autos no sólo nos permiten un pago mensual de un servicio, sin preocuparnos de la propiedad del vehículo. En sí, pueden ser opciones muy atractivas para ciertas comunidades, o ciertos estilos de vida. Si quieres una opción simple y barata de movilidad urbana, esta puede ser una elección. Personas que trabajan temporalmente en una ciudad o expatriados también se pueden beneficiar de un esquema así, inclusive alguien que quiera cambiar de coche con cierta regularidad podría ver como atractivas las opciones de suscripción de autos. Y no solo pensemos en el asunto de la propiedad, el beneficio para los usuarios también esta en que no hay que preocuparse por sacarle placas al auto en cada cambio, ni tarjeta de circulación, ni verificación automotriz y ni siquiera de llevarlo a servicio. El proveedor de servicios hace esto por ti.
En Estados Unidos, desde los modelos de autos 2017-2018, comenzó una competencia entre fabricantes, distribuidores, arrendadores de coches y otros jugadores, con el fin de capturar este mercado. Ninguno de los principales fabricantes de autos se quiso quedar atrás y algunos de los fabricantes de vehículos de súper lujo como Porsche también entró a la competencia. En la mayoría de los casos, los participantes vieron en los modelos de suscripción una nueva fuente de facturación, incluso a algunas de las nuevas tendencias tecnológicas como los automóviles eléctricos, les viene muy bien el modelo de suscripción. Por ejemplo, Tesla vende bajo ese modelo los servicios que presta de recarga de vehículos en estacionamientos y otros lugares públicos, y el mismo Tesla también planea cobrar por los servicios de datos que hoy presta gratuitamente a los propietarios de sus vehículos.
Los modelos de suscripción de automóviles nos traen la promesa de una mucho mayor flexibilidad hacia los usuarios, también representan una innovación en la comercialización de vehículos, después de décadas y décadas de que los modelos de las agencias de autos no han ofrecido nada de innovación. La propia existencia de las agencias como comercializadoras se ha visto amenazada con los modelos de ventas directas del fabricante por Internet. Con los modelos de suscripción podemos pensar en darle mayor valor a los usuarios y permitirles llegar a casa con el auto de sus sueños, así sea por un período corto de tiempo.