• De acuerdo con Zariance, YouTube registra dos mil millones de usuarios mensuales

• En promedio, se consumen 4.5 millones de contenido cada minuto en todo el mundo

• Alrededor del 95 por ciento de los videos más populares en la plataforma son musicales

El contenido, para las marcas, es una inigualable oportunidad de marketing. No solo permite atraer más posibles clientes hacia el funnel de ventas de las empresas. También es una oportunidad para que las marcas puedan estar al corriente de tendencias como los productos y tendencias efímeras. Eso sin contar que, bien ejecutada y medida, una estrategia de content marketing suele tener mayor retorno de inversión. La situación es distinta para otros agentes.

Para plataformas como YouTube, Facebook o Google, que construyen su negocio publicitario a partir de indexar y proyectar el contenido de terceros, hay riesgos importantes. De inicio, de acuerdo con Marketing Tech, cualquier estrategia que recaiga en materiales generados por los usuarios puede tener implicaciones legales. Open Global Rights apunta que también implica una gran responsabilidad de moderación. Eso sin contar la cuestión de seguridad de marca.

Justo éste último punto es uno de los más urgentes para las plataformas de contenido que colocan publicidad en sus sitios. Debido al inmenso tamaño de sus proyectos, es difícil tener un filtro perfecto de cualquier material que suben sus usuarios a la página. En ese sentido, es también complejo evitar que los anuncios de las marcas lleguen a colocarse en este tipo de recursos inseguros. Lo anterior provoca la creación de medidas de moderación más estrictas.

YouTube eliminará cualquier contenido con insultos

Lo anterior es relevante si se toma en cuenta el nuevo reporte de AP. Según la agencia, a partir de hoy YouTube empezará a eliminar cualquier contenido que contenga insultos donde se ofenda a las personas según su género, orientación sexual o raza. También otros “atributos protegidos” estarían incluidos en la lista. Se aplicará la misma penalización para las amenazas de violencia. La medida entrará en vigor tras varias críticas hacia su política de moderación.

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En junio, YouTube fue duramente criticado por el reportero Carlos Maza, de la comunidad LGBT+. Esto, a raíz de una serie de comentarios homofóbicos del creador de contenido conservador Steven Crowder. En su momento, el sitio aseguró que no se había violado ninguna de sus políticas anti-acoso. Pero con las nuevas reglas, los videos en cuestión serán eliminados de la página. Asimismo, se demonetizará a los canales con ofensas recurrentes.

Una delgada línea entre protección y represión

No sería la primera vez que una plataforma de contenido cambia sus políticas para prevenir el acoso entre su comunidad. A inicios de diciembre, se reveló que TikTok estaba “censurando” los videos y materiales de las personas con discapacidades, con el objetivo de protegerlos de burlas. Tanto Facebook como Instagram han implementado estrategias offline para crear un círculo de apoyo con las familias de los jóvenes. Incluso se han limitado ciertas funciones.

La iniciativa de YouTube es positiva en teoría. Hay muchos agentes que aprovechan este sitio para expandir su agenda e intenciones de odio y división social. Asimismo, hay insultos que no deberían estar permitidos ni en el mundo “real” ni bajo el cobijo del internet. Así pues, reforzar las medidas contra aquellos videos que tienen el objetivo expreso de ofender a los grupos vulnerables es positiva. Sin embargo, podría tener repercusiones importantes en el futuro.

YouTube está incrementando notablemente su rol en la moderación de contenido. Aunque por el momento parece que sus iniciativas están más o menos bien logradas, tiene avanzar con mucho cuidado en el futuro. La forma en la que analiza y ejecuta una resolución en cada caso debe estar perfectamente bien estructurada. Si no, no solo puede haber agentes maliciosos que puedan sacar provecho de estas reglas. El mismo sitio puede llegar a cometer represión.