-
Por ocultar pruebas de dopaje, Rusia recibió una durísima sanción
-
La decisión es que sus atletas no puedan competir bajo la bandera rusa por cuatro años
-
Incluye los Juegos Olímpicos de Tokio y la Copa FIFA de Qatar
Luego de todo el esfuerzo que Vladimir Putin hizo para posicionar a la “marca Rusia” en lo más alto de la consideración mundial, especialmente con la Copa FIFA 2018, todo parece desvanecerse.
Rusia fue suspendida de los Juegos Olímpicos y de los campeonatos mundiales de una amplia variedad de deportes durante cuatro años.
La decisión llega desde la Agencia Mundial Antidopaje (Wada, por las siglas en inglés de la World Anti-Doping Agency) que dictaminó castigarla por manipular datos de laboratorio.
“El comité ejecutivo de la Wada tomó la decisión después de concluir que Moscú alteró los datos de laboratorio al plantar evidencia falsa y eliminar archivos vinculados a pruebas de dopaje positivas que podrían haber ayudado a identificar trampas relacionadas con el uso de drogas”, publica Reuters este lunes, refiriendo al comunicado oficial de la agencia.
La decisión del castigo al país de Putin fue unánime. El comunicado oficial completo.
Todo comenzó en 2015, cuando al mismo tiempo que Rusia hizo un fuerte esfuerzo para mostrarse como una potencia deportiva mundial, comenzaron a aparecer escándalos masivos de dopaje detectados por la Wada, en especial en el atletismo.
Los problemas de dopaje crecieron desde entonces, con muchos de sus atletas marginados de los últimos dos Juegos Olímpicos y la negativa a participar en los Juegos de Invierno de Pyeongchang de 2018 con la bandera rusa como castigo por encubrimiento.
Desde Rusia, en octubre pasado, el ministro de Deportes Pavel Kolobkov había dicho que las discrepancias en los datos de laboratorio eran “problemas técnicos”.
Otros funcionarios rusos calificaron las sanciones como injustas y dijeron que son “intentos occidentales de detener el país”, relacionado las multas con una intencionalidad política de occidente
Si bien ni el país ni sus atletas podrían participar de casi ningún evento deportivo hasta 2023, incluido el Mundial de la FIFA de Qatar 2022, el castigo deja la puerta abierta para que los atletas rusos “limpios” compitan sin su bandera ni su himno estos cuatro años.
Rusia y una “marca país” que pierde imagen
Para Putin y su gobierno no es bueno. Desde hace largos años lucha por posicionar a Rusia como una marca más cerca de Europa y de los valores republicanos, pero se le hace difícil.
“La marca País es una representación gráfica de la identidad de un país y de qué tiene este para ofrecer al mundo; es decir, es la forma en que un Estado decide proyectarse al mundo”, dice MIC. Y el deporte es uno de los vehículos que Putin escogió para lograrlo.
