Pero querer es poder y si de verdad quieres mejorar tu condición física verás que no necesitas membresía de gimnasio alguna ni el más sofisticado equipo, basta dedicar unos minutos al día aunque te encuentres
- ¿No trabajas lejos de casa? Camina al trabajo o usa una bicicleta. Si usas transporte público, bájate un poco antes y camina hacia tu centro de labores. ¿Tienes automóvil, por qué no lo dejas en casa algunos días a la semana?
- Levántate de vez en cuando de tu escritorio, restirador o pupitre, mantente en movimiento y quédate de pie a ratos. A veces solemos usar líneas telefónicas o aplicaciones de mensajerías instantánea para comunicarnos con los creativos y colegas dentro del mismo centro de trabajo. No los uses, levántate y ve a sus lugares, la comunicación será, además, más efectiva.
- Si es posible, reemplaza tu silla por una pelota de ejercicio, al menos por unos minutos.
- Realiza diferentes ejercicios desde tu lugar, levanta y extiende las piernas y los brazos cuando estés sentado en tu lugar. Haz series de 15 repeticiones y resiste al menos tres segundos con las extremidades levantadas antes de regresar, despacio, a la posición original.
- Realiza estiramientos para el cuello, caderas y todas las partes de tu cuerpo que tienen movilidad.
- ¿Tienes que utilizar todo el tiempo el elevedor? Claro que no, usa las escaleras.
7.- Cuida lo que comes, si abusas de las grasas y loz azúcares no tendrás ánimo de realizar actividad física. Bebe mucha agua y evita, en la medida de lo posible, el café y los refrescos.