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La directora de Recursos Humanos de Grupo Imagen fue despedida luego de los juzga de “apestocitos” a algunos de sus colaboradores.
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Es reflejo de la poca conexión entre el líder de una compañía y su departamento más importante.
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Con el rol protagónico de las nuevas generaciones, defendiendo la integridad de los profesionales sobre absurdas normas del pasado, deberían haber quedado atrás las viejas prácticas, ¿se ha logrado?
Con el rol protagónico de las nuevas generaciones, defendiendo la integridad de los profesionales sobre absurdas normas del pasado, deberían haber quedado atrás las viejas y poco eficientes prácticas en las que Recursos Humanos era simplemente un temido departamento al que acudías cuando te contrataban, te despedían o te regresaban por llegar tarde.
Sin embargo, estas retrógradas prácticas permanecen muchas de las empresas en México. Para muestra de un caso en una de las firmas más importantes entre los medios de comunicación, está el caso de Grupo Imagen.
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Parece que la directora de Recursos Humanos de dicha compañía prioriza como su función, organizar la fiesta de Fin de Año. Además, se asegura que algunos de los colaboradores no acudan porque los juzga de “apestocitos”.
En redes sociales se viralizó un video con la presunta voz de Mireya González, directora de RH, en que se pone de acuerdo con otra empleada para reunión y se le escucha decir que algunos empleados llegan “apestocitos” pues por su horario andan en el día trabajando, así que elige lugares lejos del sitio donde laboran para que no les dé tiempo de acudir.
De inmediato las reacciones apuntan a que su postura exhibe que not tiene la capacidad para ese puesto y / o área, ni como ser humano, por lo que debía renunciar por discriminar.
Ante la exposición mediática, Grupo Imagen compartió en un comunicado que son “inaceptables las expresiones que vulneren la dignidad de sus colaboradores”, y que están prohibidas en su código de ética.
“Están prohibidas en nuestro código de ética y en las directrices internas que rigen las relaciones de trabajo. Definitivamente no forman parte de nuestra visión laboral ni tampoco de nuestra cultura organizacional. Por ese motivo reprobamos cualquier conducta, medida o expresión que vulnere los principios de respeto, honestidad, trabajo y compromiso hacia las tareas que cada colaborar tiene asignadas“
Esto es un reflejo de lo que ocurre en diversas compañías en el país, en donde los elementos de recursos humanos ven más por detalles que deberían ser insignificantes que por la integridad del colaborador y por prácticas que procuren la productividad, pero con un nivel colaborativo que procure también la creatividad.
Además, es reflejo de la poca conexión entre el líder de una compañía y su departamento más importante, del que echa mano todos los días para funcionar.
Antes se esperaban cosas básicas de este departamento:
- Reclutamiento del personal.
- Capacitación y desarrollo de las capacidades de los empleados.
- Administración de todo lo relacionado con los trabajadores.
- Gestión de los despidos e ingresos.
- Organización del organigrama.
Actualmente, ante una ideología que debería estar más orientada al bienestar social podría esperarse que RH sea determinante en la constante motivación del personal, un lugar al cual acudir con libertad para proponer soluciones y nuevos planes en pro de todos, un espacio para solución de problemas, el sitio correcto cuando de resolver una duda se trata, etcétera, más allá de fijarse en si los trabajadores llevan corbata o no.