Una práctica recurrente en la administración pública mexicana es el hecho de que, en cada renovación de mandato, se renueva también el mobiliario, la decoración y hasta el diseño arquitectónico de los espacios de trabajo, lo que representa una fuerte erogación de recursos.
Recientemente, la Secretaría de Hacienda y crédito Público difundió el manual para la imagen institucional de los inmuebles que son propiedad de del gobierno federal, el cual se caracteriza por una austeridad que prohíbe la remodelación de estos espacios, así como la compra de mobiliario nuevo y, mucho menos, de lujo.
Se trata de un reglamento que entrará en vigor a partir de mañana, 3 de diciembre de 2019, la dependencia encargada de emitirlo es el Instituto de Administración de Avalúos de Bienes Nacionales -Inaabin-.
Las disposiciones de este reglamento, por su parte, exigen el uso de colores y otros elementos visuales acordes a la administración federal actual. Es decir, que se deben retomar los colores, por ejemplo, en fachadas de oficinas públicas de manera que se integren los colores que distinguen a la administración gubernamental que encabeza Andrés Manuel López Obrador.