-
Estados Unidos levantó la medida que impuso restricciones para comerciar con Huawei a algunas de sus empresas (black list)
-
Sin embargo, podría ser demasiado tarde
-
Según WSJ, Huawei ya está fabricando teléfonos inteligentes sin chips estadounidenses
La black list (lista negra) fue ampliada en mayo de 2019 por el Gobierno de Donald Trump para impedir que numerosas compañías estadounidenses (la mayoría tecnológicas) comerciaran con empresas chinas.
En ese mes, básicamente se incluyó a Huawei Technologies a la lista, el mayor fabricante mundial de equipos de redes de telecomunicaciones y el segundo vendedor de smartphones del mundo, sólo detrás de Samsung.
Estados Unidos acusa a Huawei de actividades “peligrosas para la seguridad nacional”, algo que la compañía china niega.
“Es un gran impacto, pero no una crisis, porque nos hemos estado preparando para esto desde hace mucho tiempo”, dijo semanas después Dang Wenshuan, jefe de estrategia de Huawei.
En ese momento, dos tercios de las 19 conexiones relacionadas con software de seguridad cibernética que utiliza Huawei provenían de proveedores de estadounidenses.
Además, una cuarta parte de los aproximadamente 200 millones de teléfonos inteligentes que vendió en 2018 contenían chips de Qualcomm, compañía de los Estados Unidos.
Sin embargo, meses después, la medida de Trump podría no tener sentido: el teléfono inteligente insignia del gigante tecnológico, el Huawei Mate 30, que se presentó en septiembre, no contiene ningún componente estadounidense, informó el Wall Street Journal.
El medio estadounidense cita un análisis del dispositivo realizado por UBS y Fomalhaut Techno Solutions.
Esto muestra que Huawei, que fue bloqueado para trabajar con proveedores estadounidenses debido a las sanciones del gobierno de Estados Unidos, fue capaz en unos pocos meses de fabricar teléfonos de alta gama sin depender de las compañías del país de Trump.
Fomalhaut Techno Solutions, un laboratorio tecnológico japonés, desarmó el dispositivo para inspeccionar su interior y no halló rastros de tecnología estadounidense, dice Reuters.
china
Un negocio millonario para todos, incluido Huawei
En total, Huawei gastó en 2018 US$ 11 mil millones en la compra de componentes y servicios de compañías estadounidenses. Además, las fábricas de Huawei en China utilizan numerosas máquinas de origen estadounidense, como Dell y Camalot Prodigy.
Según CLSA, Huawei ya esperaba la inclusión en la black list antes de que se anunciara, por lo que acumuló reservas de componentes clave de Estados Unidos mientras se preparaba para encontrar alternativas.
Según los medios estadounidenses, asimismo, tenía casi seis meses de reservas para los teléfonos inteligentes y de nueve a 12 meses de inventario para hardware relacionado con las redes 5G.
Esto se conoce cuando las últimas conversaciones entre compañías estadounidenses y el gobierno que lidera Trump parecen haber dado buen resultado, toda vez que hace dos semanas se anunció una “flexibilización” de la “black list” para Huawei, publicó Financial Times.
La administración Trump aprobó “varios” permisos individuales para que algunas empresas estadounidenses hagan negocios con la empresa china.
El objetivo es alivianar el golpe de las prohibiciones introducidas este año como parte de las tensas relaciones comerciales entre Washington y Beijing.