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Todas las marcas apuntan a China, aunque su mercado se está frenando
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La principal razón es que hay una gran oportunidad de mercado en la movilidad eléctrica
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Ford, VW, Tesla, BMW son algunos ejemplos
Las grandes marcas internacionales tienen que hacer negocios en China porque, aunque se ha desacelerado, sigue siendo el mercado que más compra en el mundo. Y no están los tiempos para despreciar grandes volúmenes de ventas.
Para tener presencia en China hay que tener socios comerciales allí, es una condición del Beijing.
Ford, por ejemplo, tiene varios negocios. A fines de 2017, firmó un acuerdo por US$ 754 millones con Anhui Zotye Automobile para establecer una empresa conjunta centrada en automóviles eléctricos. La compañía (propiedad conjunta 50-50) es conocida como Zotye Ford Automobile y comenzará la producción en la provincia de Zhejiang en 2020.
Volkswagen fue pionera en la fabricación en China. De hecho, estableció los primeros contactos en la década de 1970, cuando nadie creía en su potencialidad.
En todos estos años nunca perdió protagonismo y siguió ganando market share (cerca del 19%) de la mano de la conformación de sociedades conjuntas con las empresas chinas SAIC Motor y FAW Group.
En esta dirección, a comienzos de noviembre de 2019, el grupo alemán líder del mercado mundial confirmó que, junto con sus socios en Asia, invertirá US$ 4,43 mil millones en China en 2020.
Casi la mitad irá al desarrollo de la movilidad eléctrica y calculan una fabricación anual de 600.000 unidades.
BMW en China
La novedad de este viernes llega también desde Alemania: BMW y su socio chino Great Wall Motor (GWM) confirmaron que planean construir una planta conjunta en China con una capacidad de fabricación de 160.000 automóviles por año.
Allí producirán la marca eléctrica de BMW (Mini E) y modelos de Great Wall Motors.
Supondrá una inversión de US$ 715 millones y estará lista en 2022.
La nueva empresa conjunta se llamará Spotlight Automotive y tendrá su sede en Zhangjiagang, cerca de Shanghai. Esperan que emplee unos 3.000 trabajadores.
Great Wall es el principal fabricante de vehículos utilitarios deportivos y pickups en China. Construye Ora, una marca barata de vehículos eléctricos en Baoding, la ciudad donde tiene su sede.
Además de Ora, GWM posee tres marcas más: Haval, Great Wall y Wey, las que totalizaron más de un millón de vehículos vendidos por año.
Tesla también apuesta fuerte en China. Espera producir 500.000 autos anuales en la planta que ya se está construyendo en Shanghai.
Por qué desembarcan tantas marcas
Los fabricantes de automóviles y los proveedores de insumos están en pleno proceso de reconversión para poder cumplir con las nuevas (y duras) cuotas chinas para que los automóviles sean menos contaminantes.
Esas reglas requieren que los vehículos híbridos y eléctricos 100% representen una quinta parte de las ventas totales para 2025, explican en Reuters.
Al mayor problema lo tienen las marcas con modelos con alto consumo de gasolina.
Compañías como Jaguar Land Rover y GM fabrican y venden mayoritariamente SUV, autos grandes con alto consumo de combustible, lo que hace que sus vehículos sean menos atractivos a partir de las nuevas reglas y de un reciente aumento en los precios de la gasolina.
