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John Schnatter aseguró en la entrevista que había comido 40 pizzas en solo 30 días
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Por ello, aseguró que el sabor de los productos de la marca ya no es igual al que había antes
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Desde la llegada del nuevo CEO, las acciones de Papa John’s han subido en 28 por ciento
Un negocio, marca, institución o empresa requiere de varios elementos para su éxito. Por supuesto, la gran mayoría de la industria se enfoca en las cifras y resultados financieros como el indicador más importante. Sin embargo, también son importantes las estrategias integrales de marketing para cimentar el nombre de la compañía entre el público. Pero un factor crucial de triunfo será, sin importar el giro o modelo de trabajo, los líderes al frente del proyecto.
El liderazgo es aceptado como un factor de éxito entre los expertos de casi cualquier industria. Según About Leaders, estas figuras incrementan la moral de los colaboradores, al tiempo que marcan la visión a futuro de la marca. Por su lado, HR Payroll Systems, apunta que los mejores directivos ejecuta acciones cruciales para la transformación y evolución de la corporación. Además, como dice MSG, influye en el ambiente de trabajo y la coordinación de actividades.
Así pues un gran directivo, al que los colaboradores y el público en general puedan respaldar y apoyar, es elemental para el éxito casi cualquier empresa. Por supuesto, este mismo principio también influye a la inversa: los peores líderes son un elemento de riesgo para el bienestar de cualquier marca. Peor aún, no tiene que tratarse de un individuo que tenga un rol ejecutivo directo en la compañía. Cualquier personaje crucial en la historia de la organización es crucial.
John Schnatter destruye a su marca en una entrevista
Con este contexto, vale la pena observar el pequeño revuelo que se armó en Papa John’s Pizza. Su fundador, el polémico John Schnatter, dio una entrevista con un medio local en Louisville, Kentucky, donde están los cuarteles generales de la marca. Según Bloomberg, la conversación rápidamente se transformó en un monólogo de insultos y frases violentas en contra de su compañía. El video se viralizó con rapidez en Twitter, para la burla de los usuarios.
Donald Trump is expected to tab picture of perfect health Papa John Schnatter as the head of the FDA. #PapaTheHutt #PapaJohns pic.twitter.com/dSSQBzyIFc
— Trump Interpreter (@trumpinterprtr) November 26, 2019
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Sin embargo, las consecuencias para la marca fueron menos divertidas. Schnatter, durante el video, criticó al nuevo CEO de su compañía, diciendo que debería estar en la cárcel por no tener “experiencia en pizza”. El hombre también señaló que el “día de la venganza va a llegar”. Al respecto de esta entrevista, voceros oficiales de la cadena de comida no dieron comentario alguno. Más importante aún, las acciones de la empresa cayeron visiblemente poco después.
El caso de los líderes y fundadores problemáticos
Papa John’s no es la primera marca que resulta gravemente afectada por algún comentario, opinión o entrevista de algún fundador o directivo. Victoria’s Secret inició su lento descenso a la crisis con un comentario de su CMO sobre modelos transgénero. Elon Musk, CEO de Tesla, casi va a dar a la cárcel tras dar a conocer información sensible en Twitter. Incluso el director ejecutivo de Uber, Dara Khosrowshahi, se metió en problemas por comentarios fuera de lugar.
Claro que el caso de Papa John’s es mucho más grave. La compañía aún lucha por reparar el daño que hizo Schnatter previo a su salida de la marca en 2017. Aunque han tenido buenos resultados con Shaquille O’Neil, todavía no recuperan por completo la estima y reputación que tenían. Así que el que el fundador de la cadena de pizza resurja de esta manera al ojo público es en definitiva un golpe duro para su estrategia de marketing. Y también una valiosa lección.
Afortunadamente, no todas las compañías tienen problemas con sus directivos y líderes. Hay muchas empresas con fundadores y modelos a seguir que no solo son amados interna y externamente, sino que también han ayudado a construir confianza en la marca. Pero también existen casos donde estas figuras son un riesgo que debe ser vigilado muy de cerca por las empresas. Al menos así toda marca podría reducir el golpe que representan estos incidentes.