Como método de inversión, un inmueble es un plan sólido. Gracias a la plusvalía de las propiedades, es casi imposible que el valor de estos recursos alguna vez bajen de precio. Además de ser flexibles en cómo se pueden adquirir, dejan a las personas beneficiarse de varias formas; desde poner un techo sobre sus cabezas hasta rentar un local. Pero lo anterior no significa que sean proyectos que estén fácilmente al alcance de cualquier persona.
Tratar de comprar una propiedad puede ser un proyecto financieramente complejo. De inicio, se requiere de una estricta disciplina monetaria para hacer los pagos en tiempo y forma para evitar deudas. Si bien hay créditos hipotecarios útiles para comprar un inmueble sin importar el tamaño de la cartera, existen algunos riesgos a vigilar. Pero habiendo dicho eso, ¿es posible ganar solo un salario mínimo y aún así aspirar a tener una casa o negocio realmente propio?
La clave de comprar un inmueble con salario mínimo
De acuerdo con José Luis Yu, Broker de RE/MAX Yu y Asociados en Cuautitlán Izcalli en el Estado de México, es posible para las personas adquirir un inmueble en estas condiciones. El experto señala que no importa qué tan grande o pequeño sea el flujo de ganancias de una persona, hay herramientas para facilitar la compra de bienes raíces. En este caso, apunta que el INFONAVIT es una de las mejores opciones disponibles para este sector de la población.
Aquellos derechohabientes del INFONAVIT pueden adquirir un inmueble aun cuando su salario sea de un salario mínimo. Incluso pueden gozar de algunos beneficios que se otorgan a quien menos gana. Por ejemplo, en el caso de los trabajadores con un salario equivalente a no más de 6.5 UMA (Unidad de Medida de Actualización) mensual. Aquí, te apoya esta institución con una bonificación para ayudar a complementar tu cuota mensual de amortización de crédito.
El experto de RE/MAX reafirma que, para los asalariados con un ingreso menos a un UMA mensual, pueden obtener descuentos del 20 por ciento del salario. En el caso de por debajo de los 2.6 UMAs, se puede exentar el pago del seguro de daños y los gastos de la cuota de administración. Y en el caso de por debajo de los 2.8 UMA, se obtiene un beneficio por parte del INFONAVIT para sufragar esos gastos.