Si de cervezas hablamos, Corona es una de las marcas que mayor arraigo tiene en el mercado mexicano. Aunque desde hace algunos años la reconocida firma de cerveza dejó de ser mexicana, lo cierto es que el origen de esta bebida se mantiene en el imaginario de los consumidores de una forma y a tal nivel que pocas marcas pueden igualarse.
Para darnos una idea, basta con reconocer que, de acuerdo con Consulta Mitofsky, Corona se ubica como la marca de cerveza preferida entre los mexicanos con una participación de 24.8 por ciento, superando a Victoria con un 13.9 por ciento y Tecate con un 9.1 por ciento.
Identidad de marca
La sólida imagen y reputación que la marca ha logrado construir a lo largo de su historia no sólo tiene impactos e el mercado que la vio nacer.
Actualmente hablamos de una de las marcas más reconocidas a nivel mundial que logra colocarse en los primeros lugares dentro de diversos rankings a nivel mundial.
Sólo para poner en contexto, vale la pena apuntar que la marca propiedad de AB InBev se ubica dentro del Top 100 del ranking Best Global Brands 2019 firmado por Interbrand, en cual califica el papel que juegan las marcas en las decisiones de compra, la capacidad para crear lealtad y su crecimiento financiero.
En este reporte, Corona alcanza un valor de marca superior a los 6 mil millones de dólares, cifra que aumentó un 15 por ciento respecto al año pasado y que duplica el valor obtenido hace 10 años.
En buena medida esto tiene que ver con la exitosa estrategia de la marca enfocada en capitalizar su identidad en donde su origen es pieza fundamental.
No será exclusiva de México
No obstante, este activo que es reconocido a nivel mundial, podría verse afectado ante la necesidad de la marca de mover su producción a otros mercados ante la elevada demanda.
En una conferencia con analistas, el CEO de AB InBev, confirmó que ante el crecimiento de la marca fuera de México, Cerveza Corona comenzará a producirse, por primera vez en su historia, fuera de México.
Sin especificar en qué mercados se concentrará la producción, el directivo de la cervecera aseguró que con este movimiento se garantiza la disponibilidad de la marca en distintos países así como la optimización de los procesos de logística que, además de reducir la huella de carbono, harán más rentable la operación de esta marca a lo largo del mundo.
Con este contexto, es pertinente anotar que Corona registró un incremento en sus ventas fuera de México de 21 por ciento durante el tercer trimestre del año, en donde los mercados de Estados Unidos, Japón, Canadá y Guatemala figuran entre los más importantes.
Sin abasto
Este movimiento llega aún cuando AB InBev inauguró recientemente su octava planta de producción en territorio mexicano, misma que ubicada en Apan, Hidalgo y con una inversión de 14 mil millones de pesos, está capacitada para entregar inicialmente 12 millones de hectolitros de cerveza con potencial para producir hasta 24 millones que equivalen a producir 19 millones de cervezas en un día. En este sentido, la capacidad de producción de Modelo en México al momento es cerca a los 70 millones de hectolitros.
Si bien para la marca son buenas noticias, lo cierto es que este movimiento estratégico no puede perder de vista los valores intangibles que han posicionado al producto en la preferencia de nacionales y extranjeros.
El reto estará en cuidar y mantener estos activos que en procesos de expansión es fácil perder de vista. Se trata de algo más que branding y que ante consumidores cada vez más informados y exigentes cobrará especial relevancia.
