-
La función de velocidad de reproducción está disponible en algunas versiones de Netflix desde el pasado 28 de octubre
-
De acuerdo con el servicio de streaming, esta funcionalidad no sería implementada a gran escala en el corto plazo
-
Asimismo, la empresa aseguró que su salida al mercado general estaría sujeto a la retroalimentación del público
Si bien el mercado del streaming ha logrado sumarse una gran cantidad de usuarios en cuestión de unos cuantos años, no significa que no haya quejas de parte de la audiencia. La publicidad dentro de estos sitios todavía es muy mal vista por la mayoría de la población. Por otro lado, la exclusividad de contenidos es una frustración constante de las audiencias. Y a eso se le debe de sumar la creciente sobresaturación de plataformas en el mercado global.
Por supuesto, el público prácticamente puede pedirle lo que quiera a Netflix y compañía, gracias a que el streaming se ha convertido en uno de los mercados más provechosos. De acuerdo con Fortune Business Insights, se espera que la industria registre una tasa de crecimiento anual compuesta de nueve por ciento hasta 2025. De acuerdo con Technavio, significaría un incremento equivalente a 33 mil millones de dólares (mdd) en cinco años.
Al mismo tiempo, algo que la industria parece olvidar con frecuencia es que las plataformas de streaming no solo deben de dejar satisfechos a sus usuarios. Por la misma naturaleza del mercado, también los creadores de contenido (productores, guionistas, actores, directores) deben estar conformes con el status quo. Y cuando no es sí, pueden ejercer su influencia para imponer sus deseos, no solo sobre las compañías, sino sobre el mismo público de usuarios.
Una pelea por el control del streaming
De acuerdo con Adweek, Netflix, sus creadores de contenido y la audiencia de streaming están metidos en una lucha por una función muy simple. Hace unos meses, la plataforma de Video-On-Demand (VoD) presentó controles de velocidad. Mediante estas herramientas, la gente podría reproducir películas y series de TV en su catálogo hasta la mitad de lento, o 1.5 veces más rápido, que la versión original. Pero esto no agradó a los artistas aliados del sitio.
Notas relacionadas
- Netflix trabaja en una nueva función que le dará más poder a los usuarios
- Netflix: Un cambio que parece inminente, pero que los usuarios podría odiar y dejarla
- 5 impactantes datos sobre el poder de Netflix en tu vida diaria
Numerosos directores y actores que han presentado sus obras en Netflix están pidiendo a la plataforma de streaming que elimine, permanentemente esta función. Argumentan que esta utilidad podría destruir por completo la forma de consumo planificada para sus obras. Algo que, en palabras de varios de ellos, significaría “una traición de confianza” a su relación de negocios y artísticas. La compañía todavía no ha decidido si conservar o no la característica.
¿Favorecer a usuarios o a aliados?
Ciertamente no es la primera vez que una plataforma de streaming se mete en problemas por culpa de sus creadores o sus usuarios. Varias marcas se vieron involucradas en un escándalo por apoyar, de forma indirecta, la piratería a través de ciertos anuncios en algunas apps. La misma Netflix aseguró en mayo que dejaría de grabar en Georgia, para apoyar los movimientos pro-decisión. Algunas series, como 13 Reasons Why, han generado la ira de parte del público.
La disyuntiva de Netflix sobre los controles de reproducción no es menor. Cabe destacar que la plataforma de streaming no es la única que permite este control. YouTube, la plataforma de video más grande del mundo, desde hace años que tiene esta funcionalidad. Sin embargo, es esta ocasión representa una decisión sobre a quién defender. Si a los intereses de la gente que ayuda a construir tu negocio, o los de aquellos que de hecho dan ingresos con sus pagos.
Sería importante que la plataforma de streaming defienda los intereses de su audiencia. Al final, de acuerdo con la misma Netflix, los controles de reproducción fueron añadidos a pedido del público. Sin embargo, esto no significa que deba echar a sus creadores y creativos por la coladera. El problema que enfrenta no es con quién aliarse, sino saber cómo manejar la respuesta obvia de tal manera que las consecuencias negativas no sean imposibles de sortear.