Además de la capacidad de análisis y la posibilidad de resolver problemas, en el terreno del marketing hay que desarrollar la inteligencia tanto creativa como emocional para tener el temple debido ante tantas responsabilidades.
¿Qué es la inteligencia creativa?
A la capacidad de desarrollar intelecto con imaginación podemos definirla como inteligencia creativa al integrar aspectos de la lógica y la razón es posible desarrollar la capacidad de ver las cosas de un modo diferente forma distinta, de concebir algo nuevo o de hacer conexiones. Lo que caracteriza a todas las formas en que puede presentarse la inteligencia creativa es que permite a los negocios mejorar y avanzar.
Desarrollar la inteligencia resulta fundamental para garantizar un futuro creativo de éxito, sobre todo cuando hablamos de inteligencia emocional, la cual se obtiene, según el psicoĺogo estadounidense Daniel Goleman, con base en 5 postulados.
1. Conocer emociones propias. Si no existe un conocimiento personal propio y una conciencia del comportamiento y acciones, ¿cómo se puede aspirar un control de las emociones?
2. Manejar las emociones. La creatividad se finca en la seguridad propia y ello se deriva de la habilidad para manejar sentimientos propios que se expresen de forma apropiada y con respeto a los demás.
3. Automotivación. Es encaminarse a impulsar el autocontrol emocional y la gratificación propia en el momento debido y no antes ni después para garantizar una plenitud creativa.
4. Reconocer las emociones de los demás. Saber lo que quieren los demás, solidarizarse con ellos y encontrar la empatía emocional desarrolla proyectos a la medida de sus necesidades.
5. Establecer relaciones. Relacionarse con los demás representa la habilidad de comprender sus necesidades establecer vínculos duraderos.
Consejos elementales
Para trasladar tu inteligencia emocional a un plano creativo, sigue las cinco recomendaciones que se enumeran a continuación.
Enfoca tus objetivos de manera estratégica, de modo que siempre exista el punto de vista innovador y consensuado entre tus colegas y tú.
Posee recursos culturales amplios que te permitan exponer ideas valiosas e inspiradoras en tu proyectos creativos.
Aprende de los errores y a partir de ahí desarrolla nuevos proyectos e ideas.
Ten una actitud cálida, generosa y atenta con las demás personas para realizar tu trabajo con paz y calidad.
Rodéate de personas talentosas y constructivas, colegas, clientes, profesores y expertos para aprender de ellos.