El día de ayer, se dio a conocer que Shakira y Jennifer López encabezarán el show de medio tiempo en la próxima edición del Super Bowl. La noticia causó especial conmoción entre los seguidores de ambas artistas como entre los fanáticos del futbol americano; sin embargo, lo que en realidad se robó la atención fue un comentario en donde califican a la cantante colombiana como “la esposa de Piqué”, adjetivo que encendió las criticas en redes sociales.
Durante las últimas horas, el término “Piqué” se ha posicionado como una de las primeras 10 tendencias a nivel mundial y en mercado como el mexicano.
De acuerdo con mediciones de Tweetreach, los últimos 100 mensajes que utilizan dicha etiqueta han conseguido un alcance de 189 mil 404 cuentas así como un total de 218.9 mil impresiones.
Controversia de género
La relevancia del término se deriva con la manera en la que la conductora hondureña, Ana Jurka anunció participación de Shakira y Jennifer López en el próximo Super Tazón.
Desde su cuenta de Twitter, la conductora de deportes para Telemundo, se refirió a la cantautora colombiana como “la esposa de Piqué”, indicativo que fue leído por los usuarios de Twitter como una ofensa para la interprete ante los méritos artísticos que esta última suma en su curriculum.
#JLo y la esposa de Piqué, Shakira para el halftime show del #SuperBowl . Yo amo a J Lo!!!!!
Qué les parece?! pic.twitter.com/i46UFLtLyL— Ana Jurka (@AnaJurka) September 26, 2019
En consecuencia, Jurka fue blanco de una ola de críticas en donde se hacía referencia al debate sobre el discurso de género que se maneja en los medios de comunicación.
Aunque la conductora trató de explicar su expresión, lo cierto es que los comentarios negativos y de reproche no han parado de ser publicados.
Que periodismo tan basura.
— 「プロポポ 」 (@soypuropopo) September 27, 2019
Mira, maldita, Shakira necesita respeto, qué vaina es eso de “la esposa de Piqué”?
— Maruja (@Pinkorfelunio) September 27, 2019
Estupida inferior
— Croissant Carbonara (@LePetitCroasan) September 27, 2019
Me pareces una estúpida, Shakira es una artista de fama global incluso más famosa que su esposo Piqué
— Dan (@dblackout) September 27, 2019
La inseguridad en las redes sociales
Más allá de las posturas contrapuestas que el tema ha generado alrededor de la carrera de la autora colombiana, el caso deja en claro la sensibilidad que el consumidor expresa en redes sociales, misma que para las marcas, medios y celebridades es un tema a considerar al momento de construir una buena comunicación con los abonados en estas plataformas de interacción social.
El amplio alcance que ofrecen espacios como Twitter o Facebook se contraponen con los intereses, lecturas y perspectivas personales de cada uno de los millones de usuarios inscritos a estos servicios, con lo que publicar un mensaje, imagen o -como en este caso- un indicativo que hiera susceptibilidades en distintos niveles es altamente probable.
Más preocupante es reconocer el nivel de agresividad que estas situaciones desatan. Basta con mirar algunos de los comentarios recibidos por Jurka, que si bien repudian la falta de reconocimiento a la trayectoria de otra mujer y ha sido calificado como una ofensa de género, hacen lo propio con la hondureña.
El tema es grave. Un estudio firmado por Demos detectó que tan sólo tres semanas se detectaron en redes sociales 200 mil tweets agresivos a nivel internacional dirigidos a 80 mil mujeres, de los cuáles el 50 por ciento eran firmados por féminas.
El escenario para las marcas plantea un escenario de grande retos. Caer en temas de discriminación, ofensas y ataques tendrá una línea de seguridad más delgada, que no sólo deberá ser cuidada desde la óptica del community manager o el equipo detrás de la gestión de redes sociales; los colaboradores de cualquier áreas serán objeto de estas calificaciones. El mejor ejemplo fue lo sucedido la semana pasada con la empleada de Interjet.
El desafío se relaciona con transparencia y claridad en las posturas, filosofías así como valores que las empresas sean capaces de expresar y demostrar, aspectos que serán antídotos a un mal que parece poco probable erradicar, pero que podría ser controlado.