SuscrĆ­bete a Merca2.0. Haz clic aquĆ­

Alvaro Rattinger

El consumidor y la inseguridad: una generación perdida

Soy afortunado, recuerdo un mundo menos violento, me tocó ver las imÔgenes de la masacre de la escuela Columbine en los Estados Unidos. Eso fue en 1999, en 2001 las torres Gemelas me demostraron un nuevo nivel. Según el Gun Violence Archive en 2019 se suman 289 matanzas masivas en la Unión Americana. México no es la excepción, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública en los primeros siete meses de 2019, en México han ocurrido 20,135 homicidios en todo el país, en 2017 nuestro vecino del norte sumó 17,284 homicidios según el FBI, claro con una población casi tres veces mayor. En muchos países de Centro y Sudamérica las cosas son similares, la violencia se ha convertido en parte de la vida diaria del consumidor. Es muy complicado comparar países, la sensación de seguridad en Brasil es radicalmente distinta a la de EEUU o la de Chile.

Para los consumidores la vida violenta se ha vuelto un tema normal. Los medios de comunicación — de una u otra forma — viven de vender malas noticias lo que solamente agrava el problema. Para los paĆ­ses implica costos muy altos, desde disminución en el turismo hasta reducción en la inversión nacional y extranjera. SegĆŗn la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores en 2019 se espera que 3,432 vehĆ­culos sean blindados, una cifra 10 por ciento mayor de los vehĆ­culos del 2018. ParecerĆ­a un tema menor pero se espera que la venta de autos nuevos en este paĆ­s pierdan 7 por ciento en 2019. Es decir, se venderĆ”n menos autos en ese aƱo pero mĆ”s unidades serĆ”n blindadas, el efecto real es mucho mĆ”s que el 10% del crecimiento, en especial, si consideramos que las ventas de autos nuevos serĆ”n menores a la cifra del 2014. Los autos blindados sólo son una muestra, la mayorĆ­a de las personas que sufren violencia en este paĆ­s no viajan en estos vehĆ­culos.

Para los consumidores implica una cambio total de prioridades, en la medida en que deben protegerse, dejarÔn de invertir en proyectos de patrimonio y crecimiento. Los segmentos de crecimiento en años de crisis son los relacionados con temas de seguridad personal y familiar. Se podría pensar que los gastos en seguridad se limitan a países en vías de desarrollo pero sucede algo similar en EEUU, aunque en otras categorías. Cifras de acuerdo a Statista Global Consumer Survey indican que 28.23 por ciento de los americanos entre 30 y 49 años cuentan con un sistema de alarma en el hogar, por su parte los de 50 a 64 años suman el 23.18 por ciento. La inversión mundial en sistema de video vigilancia es un claro ejemplo del enorme mercado de la seguridad, en 2017 el segmento alcanzó los 16.8 mil millones de dólares a nivel mundial. Este segmento es sólo una pequeña parte de un mercado mayor, la llamada Security & Surveillance Technology rebasó el mismo año los 82 mil millones de dólares de ingresos a nivel mundial.

La inseguridad es parte de la vida de los consumidores de la misma manera que sucede con la inversión en salud y bienestar. Las marcas deben atender estas preocupaciones mas allÔ de poner guardias de seguridad en la entrada de las tiendas. Basta hacer una búsqueda turística de alguna ubicación en cualquier lugar del mundo para ver que todo turista estÔ ansioso sobre la zona en la que se ubica un hotel. Lo mismo sucede a nivel de los gobiernos del mundo, México debería de hacer una prioridad el cuidar a sus habitantes, los impactos en pérdidas patrimoniales son graves, pero la pérdida de una vida es irreparable. Al morir uno de los padres se afecta irreparablemente el desarrollo del resto de la familia y las consecuencias son de largo plazo, probablemente rebasan dos generaciones.

Las marcas y gobiernos tienden a enfocar sus esfuerzos en mensajes positivos, en asuntos de seguridad sucede algo extraño a nivel consumidor. No parece haber percepción de seguridad, sólo de inseguridad. Cuando las cosas empeoran hay consecuencias casi inmediatas en los hÔbitos de consumo, pero al mejorar, los gastos prevalecen. Un ejemplo es la Unión Americana, se prevé que las cifras de crímenes violentos en 2018 muestren una disminución del 4 por ciento; sin embargo, el número de hogares con alarmas contra robo seguramente seguirÔ en ascenso.

Es indispensable comprender las consecuencias del entorno que envuelve los hÔbitos del consumidor y hacer un esfuerzo por ser parte positiva del contexto. En 2010 en medio de la inseguridad en la ciudad de Monterrey las marcas reaccionaron haciendo entregas a domicilio para atender la creciente tendencia de reuniones en casa. Ese mismo año los consumidores hicieron un hÔbito de pasar el fin de semana en centros comerciales por considerarlos mÔs seguros. En muchas ocasiones, los mercadólogos no tenemos control sobre el contexto pero sí sobre las acciones que tomamos con nuestros clientes.

SuscrĆ­bete al contenido premium de Merca2.0

De Madrid a la Ciudad de MƩxico, la fuente mƔs confiable de estrategias de mercadotecnia a nivel global. Una mirada a las estrategias de las grandes marcas y las tendencias del consumidor.

MÔs de 150,000 mercadólogos inscritos en nuestros boletín de noticias diarias.

Premium

Populares

Únete a mÔs de 150,000 lectores

Regƭstrate a nuestro newsletter en la siguiente forma y recibe a primera hora las noticias mƔs importantes de mercadotecnia, publicidad y medios en tu correo.

MƔs de Merca2.0

ArtĆ­culos relacionados

You don't have credit card details available. You will be redirected to update payment method page. Click OK to continue.

Revista Merca2.0
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras mÔs interesantes y útiles.