• Durante la pasada emisión de los Emmy’s Game of Thrones se llevó más de 12 premios, un récord histórico

• Se espera que, entre 2019 y 2025, crezca el mercado del streaming en más de 19 por ciento anual cada año

• También se espera que la interacción de los usuarios con estas plataformas sea mayor con el paso del tiempo

De las industrias más reñidas hoy en día, destaca el mercado del streaming de video. Esto se debe, evidentemente, a que hay cada vez más empresas que se suman a la industria con sus respectivas propuestas. Pero también hay otros aspectos en los que las empresas luchan arduamente. No solo hay una pelea por conservar u obtener las series más populares. También hay una pelea muy clara tanto en firmar contratos con artistas como en conquistar Hollywood.

La inversión que se realiza en este tipo de iniciativas es exhorbitante. Según Market Realist, agentes como Netflix gastó mas de ocho mil millones de dólares (mdd) en contenido original para 2018. En el caso de Amazon Prime Video, la cifra es de cuatro mil mdd. Apple, antes incluso de lanzar sus series, ya invertía tanto por capítulo que Game of Thrones. Esto aunque, para 2025, se estima que el mercado de Video-on-Demand (VoD) valdría solo 124 mil 570 mdd.

Pero lo que llama más la atención de estos esfuerzos no es el derroche espectacular de dinero que realizan estas plataformas. También destaca la obsesión de estas plataformas por desarrollar contenidos que puedan competir con las crema y nata de Hollywood en los premios más prestigiosos. Es decir, los Oscars y los Emmy’s. No solo se trata de una medalla de orgullo que complementa sus logros. Es una búsqueda clara por conquistar el segmento.

Streaming y su triunfo en los Emmy’s

Esto puede verse claramente en cómo se desarrolló la más reciente edición de los Emmy’s. En la ceremonia del fin de semana, no solo se le dió un último reconocimiento a la adaptación para TV de la obra de George R.R. Martin. También las plataformas de streaming se anotaron algunas pequeñas grandes victorias en el transcurso de la noche. La compañía más premiada, sin lugar a dudas, fue el servicio propiedad de Jeff Bezos, el Amazon Prime Video.

A lo largo de la noche, según el New York Times, la plataforma de streaming se llevó varios reconocimientos. Tres de ellos fueron para Fleabag, mientras que The Marvelous Mrs. Maisel se llevó otros dos Emmy’s de alto nivel. Aunque Netflix se llevó algunos trofeos, no pudo estar a la altura de su rival, pues Amazon también tuvo una pequeña gran victoria. En la ceremonia, la asistente de voz Alexa ayudó a presentar las nominadas a mejor actriz de comedia.

¿De qué sirve conquistar Hollywood?

No es la primera vez que un streaming quiere encandilar a la industria convencional. Netflix hace unos meses tenía planeado comprar un cine para proyectar algunas de sus películas, exclusivamente para los agentes más relevantes de la industria. Por otro lado, todas las plataformas han tratado de ganarse también la ceremonia de los Oscars, incluso entrando en conflicto con algunos de los agentes más conservadores. O proyectando más obras en salas.

En este sentido, ¿por qué debería importarles a las empresas de streaming si tienen o no el favoritismo de Hollywood? En primera instancia, parece más una cuestión de estatus. Si logran que la farándula convencional reconozca sus esfuerzos como algo al nivel de las producciones tradicionales, podrían tener acceso a más tratos exclusivos y colaboraciones. Asimismo, se les podrían abrir puertas que aún hoy tienen cerradas por la enemistad prevalente en el mercado.

Pero es también una cuestión con un gran factor comercial. Tener a los Emmy’s y los Oscars en la bolsa significa que Netflix, Hulu, Amazon y demás rivales pueden tener mayor exposición de su contenido original. Conforme AT&T, Disney y NBCUniversal lanzan sus streaming, se vuelve crucial llegar a un público más amplio y legitimar sus contenidos como obras de calidad. ¿Qué mejor canal para lograr este objetivo que a través de las ceremonias más vistas?