• El número de consumidores vegetarianos se concentra en la región Asia-Pacífico, según estimados de Nielsen.

• Apenas un 13 por ciento de europeos dijo que ha dejado de consumidor carne roja, sustituyéndola por alimentos vegetales.

• Proyecciones de Statista advierten que el valor del mercado de sustitutos de carne alcanzará los cinco mil millones de dólares.

El mercado está registrando una transformación en la propuesta de alimentos y se han volcado por opciones vegetariana, sin que esto represente un cambio en la sustentabilidad.

Hay una fuerte tendencia en el mercado de comida rápida que está apelando a los estilos de vida de consumidores vegetarianos, sin embargo, la apuesta es estrictamente comercial y no está cumpliendo parámetros ni sustentables ni de estilos de vida, en donde hay un claro compromiso por vender productos veganos.

En mercados como el europeo hay una claro interés por parte de los consumidores de sustituir el consumo de carne animal en sus estilos de vida, tal como lo advierte una proyección de Statista, mientras que Nielsen advierte que los principales países en que se encuentran los consumidores millennials son la región Asia-Pacífico, África, Latinoamérica, Norteamérica y Europa.

Veganos en el mundo

Un interesante estudio llevado a cabo por Nielsen descubrió dónde se encuentra concentrado el mayor número de veganos en el mundo. La región de Asia Pacífico es la que concentra el mayor número de consumidores veganos, mientras que la región de África le sigue con esta tendencia, además de Latinoamérica, Norteamérica y Europa.

En cuanto a cifras, la región de Asia-Pacífico dice tener un 9 por ciento de su población que se identifica como vegana, mientras que en la región africana el seis por ciento de la población dice identificarse como vegana.

Dentro de América Latina el el cuatro por ciento dijo identificarse como vegana y en Norteamérica solo el dos por ciento dijo identificarse con esta tendencia alimenticia.

El mito saludable de la comida vegetariana

Un comparativo realizado por Business Insider enfrentó a las hamburguesas populares con las versiones vegetarianas de cadenas como Burger King y Carl’s Jr.

Dentro del comparativo se evaluaron calorías, grasas, grasas saturadas, colesterol, sodio y proteínas.

La primer hamburguesa comparada fue la Burger King beefy patty con la Impossible Burger patty, esta última la versión vegetariana de dicho alimento.

Ambas contienen 240 calorías, la versión vegetariana solo contiene cuatro gramos de grasa menos que la versión de carne animal, contienen la misma cantidad de grasas saturadas (8 gramos) y la versión vegetariana contiene una mayor cantidad de sodio: 370 contra los 230 miligramos de la versión carnívora. En cuanto a proteína ambas tiene casi el mismo nivel de 20 gramos.

También se comparó la Carl’s Jr. Famous Star con la versión vegetariana: Beyond Famous Star. Esta última tiene 710 calorías contra las 610 calorías de la versión con carne animal. También contiene tres gramos más de grasa sobre los 37 gramos que la versión normal contiene. En cuanto a sodio, la versión vegetariana contiene mil 550 miligramos contra los mil 250 miligramos de la versión normal.

Como puede verse, ambas versiones mantienen casi la misma cantidad de carbohidratos, grasas y proteínas. Únicamente, las versiones vegetarianas tienen una mayor cantidad de sodio.

Vender, vender, vender

Las marcas de comida rápida han diversificado sus propuestas con productos vegetarianos, sin embargo, esto no significa que se estén cumpliendo con objetivos sustentables, por el contrario, se están reforzando procesos contaminantes que se siguen con estos productos.

Esto ya lo habíamos advertido en la nota “Los sustitutos de carne están usando el cambio climático para promocionarse y podría ser una estrategia incorrecta”, donde diversos especialistas daban su testimonio de cómo los sustitutos de carne estaban impactando en el ambiente.

Con esto en mente, la industria debe plantear de inmediato una propuesta seria en donde se evite la contaminación por las cadenas de producción que lo mismo lanzan al mercado carne animal como sustitutos, bajo la falsa idea de que se está promoviendo un estilo de vida sustentable.