La industria de juegos de azar en México -que incluye casinos, juegos de azar y juego online- paga en impuestos a las arcas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por alrededor de 3,500 millones de pesos (mdp), es decir, cerca de 17.5 millones de dólares (mdd), a decir de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juegos de Apuesta en México (AIEJA).
Por lo anterior, el actual gobierno de la 4T debería mirar a este sector como una forma de obtener más impuestos que podrían pagar los programas sociales que promueve, dado que al abrir más salas de juego se atraería más inversión y se generarían más empleos, entre otros beneficios.
Según cifras de AIEJA, al año asisten a los casinos en territorio nacional entre cuatro y seis millones de personas que actualmente atienden sobre todo al mercado local, porque a diferencia de otras latitudes, el turismo de casinos prácticamente no existe en México.
Sin embargo, el mercado mexicano de esta industria todavía es muy pequeño, por lo cual tiene un potencial de crecimiento enorme. Solo hay tres entidades que por distintas razones no tienen casinos ni solicitudes de aperturas de salas: Tlaxcala, Oaxaca y Coahuila.
También, el juego online es por ahora un mercado restringido, pequeño, porque cuando nació creció muy rápido: entre 2006 y 2009 tuvo un crecimiento geométrico, pero los últimos años ha estado prácticamente estancados.
El sexenio de Felipe Calderón cerró con 409 salas, pero hoy en día existen 379, es decir, 30 salas menos que se cerraron en la administración de Enrique Peña Nieto. En términos monetarios, el mercado mexicano ronda los 200 mdd. Hay 37 permisionarios que tienen autorizada la apertura para 850 salas, pero están abiertas solo 379 salas, es decir que hay 481 por abrir. El mercado se concentra en 29 de las 32 entidades y ocho de ellas representan casi 65% del mercado nacional.
Ante esta realidad, el sector está promoviendo en el Congreso una nueva Ley de Juegos y Sorteos más moderna, visto que la que está en vigor data de hace 72 años -es de 1947-. La nueva ley contemplaría el juego en vivo, juego online, promoción de nuevos lugares de atracción turística -que tanta falta hace ahora en México- y seguridad, entre otros.
Ante el indudable crecimiento en el número de jugadores de apuestas -que supera ya los cuatro millones de mexicanos-, además de la falta de control en los 409 casinos registrados oficialmente en el país, la Secretaría de Gobernación (Segob) debe regular el funcionamiento de esos lugares, precisa una iniciativa del partido Morena en la Cámara de Diputados.
Entre los pendientes de esta dinámica industria también está reformar la Ley Fiscal, pues hoy en día no solo le cobra la federación, sino los estados y los municipios, lo cual, a decir de los empresarios del sector, hace casi inviable a este negocio. Por ello, en noviembre próximo se organizará en la Ciudad de México la 2ª. Convención de este ramo económico, donde se analizarán los principales temas que le ocupan y preocupan.
Así, el sector de apuestas y juegos de azar pretende llegar a lugares donde no hay casinos hoy por hoy, que pueda ser un beneficio para la colectividad y donde haya más oportunidades de obtener más dinero para el fisco, además de inversión y empleos para la comunidad. Veremos.
Datos duros del sector en México:
- En el país operan actualmente 409 casinos.
- Cinco de las 32 entidades concentran 48% de esos establecimientos: Nuevo León (45), Baja California (41), Ciudad de México (39), Jalisco (37) y estado de México (35).
- Oaxaca, Tlaxcala y Coahuila son los únicos tres estados sin actividad de casas de juego autorizadas por la SG.