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Según Invesp, más de la mitad de las empresas retail ofrecen entregas de un solo día
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Alrededor del 40 por ciento de los consumidores estarían dispuestos a recibir entregas por dron, según GoPeople
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Cifras recopiladas por M-Connect, apuntan que estas promesas logísticas importan solo a una quinta parte de la población
La lucha por el dominio del retail se está librando en múltiples frentes. Tanto el ecommerce como la omnicanalidad están definiendo buena parte de la lucha en el entorno digital. Sin embargo, también los canales publicitarios provocan fricción entre los diferentes agentes del mercado. Pero no hay batalla más intensa que la que está en disputa en logística y entregas.
Es claro que también los inversionistas creen que se trata de una pelea crucial para el dominio de la industria. De acuerdo con Reuters, Target recibió un impulso de 19 por ciento en el valor de sus acciones. Esto, debido a sus resultados mejor de lo esperado dentro del mercado retail. Asimismo, las inversiones de la compañía en entregas de un solo día le permitieron aumentar el tráfico en su sitio web. Este hecho también le ayudó a presentar mejores resultados.
Obsesión del retail con entregas de un solo día
No todas las empresas retail se han visto beneficiadas por la obsesión con las entregas de un solo día. Amazon, al querer tener un control más estricto de su cadena de logística, entró en conflicto con su antigua aliada FedEx. La compañía de Jeff Bezos también generó críticas de sus empleados cuando planteó cambiar todas sus entregas Prime a 24 horas de default.
Pero esta obsesión de la industria podría ser contraproducente. Un reporte citado por el Wall Street Journal apunta que los consumidores prefieren que los productos lleguen conforme lo esperado a que lleguen rápido. Computer Land apunta que este servicio retail suele estar tan limitado, que deja de ser atractivo para varios escenarios. InventoryOps además señala que se requiere de una gran operación notablemente eficiente para poder cumplir las expectativas.
Justo en este punto está el problema. Mientras no se generen procesos de automatización de transporte, empaquetamiento y entrega de productos, las retails se arriesgan a abarcar más de lo que pueden manejar. Los empleados humanos tienen límites y son propensos a errores. Si bien el consumidor quiere todo más rápido y mejor, sus demandas no siempre son posibles. Y es mucho mejor no ofrecer un servicio en lo absoluto que no cumplir con la calidad esperada.