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Según Canalys, el mercado global de asistentes de voz creció en 187 por ciento en el segundo trimestre de 2018
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De acuerdo con el Departamento de Investigación de Merca 2.0, los más instalados son Siri y Assistant
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ComScore, citado por Campaign, apunta que las búsquedas de voz serán 50 por ciento del total para 2020
Un estudio de la firma Loup Ventures ha terminado, por ahora, el debate de cuál es el mejor de los asistentes de voz del mercado. Según una prueba de coeficiente intelectual digital, el programa Assistant de Google es superior al de la competencia. Además de responder correctamente en más de nueve de cada 10 ocasiones, entendió la pregunta que se realizaba en todas las ocasiones. Después le siguen los programas de Apple, Siri, y de Amazon, Alexa, en ese orden.
A la vez, no es capaz de reconocer una nueva modalidad de fraude. El Better Business Bureau (BBB) advirtió de una estafa que usa estos asistentes. Agentes maliciosos pagan por poner resultados de búsqueda hasta la cima de las páginas. Estos sitios muestran números falsos para varias compañías. Cuando los usuarios piden al software marcar a estas empresas, son incapaces de reconocer la estafa y conectan a sus dueños con estos criminales.
Retos pendientes para asistentes de voz
Si bien no puede negarse la inteligencia y utilidad de estos asistentes, no dejan de ser programas controversiales. Tanto Siri como Alexa y Google Assistant han sido acusados de grabar conversaciones de sus usuarios para ser analizadas por expertos humanos. Además, abruman a los expertos de marketing incapaces de lidiar con los cambios digitales. Eso sin mencionar que, según autoridades globales, dificultan la lucha por la equidad de género.
Todos estos retos contribuyen a una lenta adopción de los asistentes de voz. De acuerdo con Wired, las funciones de estos programas todavía son escalofriantes y raras para una parte significativa de la población. Asimismo, Tech Talks apunta que es imposible cumplir con la expectativa de los usuarios, que esperan que sean capaces de hacer cualquier cosa. A eso hay que sumar los retos de monetización, branding y otros elementos que describe Medium.
Hay un elemento común. Las tecnológicas no han marcado con cuidado las capacidades de sus asistentes. Al pintarlos como sistemas mágicos, no solo se predisponen a decepcionar a su público. Además, fomentan que las personas se expongan a riesgos innecesarios, como esta nueva modalidad de fraude. Las compañías deben hacer un mejor trabajo para describir las capsacidades de su software. Por el bien de su negocio y la seguridad de su público.