Hoy la gran mayoría de las marcas de consumo y servicios usan Instagram en su estrategia de marketing, ya sea para objetivos de reconocimiento de marca (branding) o para vender. Aunque en sus inicios no fue precisamente creada como lo fue Facebook; si no como una red social para mostrar y compartir imágenes en su formato cuadrado en honor a la Kodak Instamatic y a las cámaras Polaroid.
El lanzamiento oficial de Instagram fue el 6 de octubre de 2010 creado por Kevin Systrom y Mike Krieger la crearon inicialmente sólo para Iphone, Ipad y Ipod, en 2012 se extendió a Android teniendo 100 millones de usuarios activos, en el mismo año se anuncia que Facebook adquiere Instagram por 1000 millones de dólares.
Sin duda una red social en auge y en crecimiento donde la gran mayoría de la audiencia son adolescentes y adultos de entre 18 a 34 años de edad.
El mes de abril Instagram comenzó a hacer una prueba con algunos usuarios en Canadá, Australia, Brasil, Italia, Irlanda, Japón y Nueva Zelanda donde planean eliminar los likes y que sólo el que sube la foto los pueda ver; la idea de este cambio es acabar con la tiranía de los likes que se ha vuelto una obsesión en los adolescentes y adultos que usan Instragram.
Con esta estrategia pretenden desahogar la presión que se ha generado para conseguir la atención entre los adolescentes que ha generado en algunos casos temas de suicidio.
Lo que va a pasar es que ahora sólo las marcas, usuarios y empresas podrán ver el número de likes lo que hoy no pasa así todos lo pueden ver. Promoviendo más el contenido compartido y no tanto en la gente que lo aprueba.
Como mercadólogos mexicanos debemos estar alertas y analizar los indicadores de efectividad de Instagram para poder entender ahora como debemos medir el éxito de nuestra estrategia, si es que esta iniciativa se lleva a cabo a nivel mundial y para todos. Ya que como marcas no tendremos acceso directo al engagement o nivel de compromiso que un creador tiene con su audiencia. Ahora sólo las tendremos en el panel de control y seremos nosotros si queremos compartirlas o no para temas meramente comerciales.
Con esto también se acaban los influencers falsos, quienes conseguían followers pagando.
Entonces, con esto como marcas debemos de pensar en generar contenido de valor para que sea compartido y pensar en otras maneras de medir el éxito de nuestra estrategia en Instagram que no sea el número de likes.
¿Lo has pensado?