La creatividad publicitaria y el marketing se ajustan perfectamente a múltiples terrenos productivos, pero también a las necesidades de las personas y ello conlleva una indiscutible carga y compromiso social que se relaciona directamente con acciones capaces de beneficiar al entorno y a la comunidad, sobre todo con las causas de los más necesitados.
En las distintas disciplinas que desarrollan al marketing y a la publicidad, el terreno creativo visual es propicio para desarrollar iniciativas en beneficio de los sectores vulnerables.
Antonio Cano Zamora, director fundador de la agencia de marketing Thinking Social opina que a las marcas las debe caracterizar “ese espíritu de ayudar a los demás, a aquellos que tal vez no han contado con las mismas oportunidades que nosotros hemos tenido”.
Los proyectos en los que las marcas se involucran se obligan a obedecer ciertos requisitos, entre los que se pueden enumerar los siguientes:
- Que busque dignificar las condiciones de vida de la comunidad y de los grupos
- Que sea capaz de ofrecer soluciones para ciertas áreas productivas a través de una adecuada integración social.
- Desarrollar un proyecto de naturaleza social necesita respetar las diferentes identidades, la memoria colectiva de la comunidad.
- Hay que saber hacer una adecuación acorde al contexto del lugar en que se trabaja.
- Además, el marketing social es muy importante tomar en cuenta las condiciones financieras con que cuenta el proyecto.
- La iniciativas sociales que se desarrollan con herramientas de marketing y de comunicación surge a partir de un profundo proceso creativo en el que todo el tiempo ha estado presente el espíritu de ayudar a los demás.