• Bodega Aurrerá es el concepto de tiendas departamentales más exitoso de Walmart en México, por la constante expansión de puntos de venta que mantiene.

• Un mal etiquetado es hoy en día un problema muy serio al que se enfrenta el retail, por el impacto que esto genera en el consumidor a través de redes sociales.

• La capacidad que encuentran las marcas en reaccionar ante situaciones como un consumidor furioso por un mal etiquetado, se vuelven clave por la exigencia que esto provoca en el consumidor.

Una mala experiencia de compra siempre es un problema para las marcas, porque a partir de este incidente se genera una cadena de malas recomendaciones que en redes sociales las tiendas no se pueden permitir, ya que la exposición del incidente, sea bueno o malo se viraliza.

Bodega Aurrerá volvió a cometer un error en el etiquetado de sus electrónicos y ahora dio a un precio de 4.99 y 6.99 dos modelos de smartphones, en lo que a decir del consumidor que descubrió el supuesto error, debió cumplirse la oferta.

Esto ocurrió en un Bodega Aurrerá de Ciudad Obregón, Sonora, donde la tienda de Aurrerá utilizó un punto en lugar de coma, para separar los miles de los precios.

El consumidor denunció que quiso hacer válido el precio, sin embargo la tienda le respondió que no podía hacer efectivo su señalamiento de error en el etiquetado y en su lugar le ofreció un descuento de 30 por ciento sobre el smartphone de 6,999 pesos.

Apenas en 2018 reportamos cómo la cadena de tiendas vendió por error pantallas de televisión en cinco pesos, luego de que por poco más de 20 horas un grupo de clientes acampó en las instalaciones de la tienda, para que se les hiciera válido el precio ofertado.

Los errores de puntuación ya son comunes en las etiquetas de los productos, de hecho esto ya había ocurrido en 2017 cuando durante la celebración de El Buen Fin, cuando Soriana etiquetó mal unas pantallas y en lugar de ponerles el precio de 10,999 las puso como 10.999, lo que desató la locura entre los consumidores, aunque finalmente la tienda se negó a aceptar el precio exigido por sus clientes.