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De todas las técnicas de marketing digital, la Optimización para Motores de Búsqueda (SEO) es una de las más comunes. Según iMPACT, el 82 por ciento de los mercadólogos creen que la efectividad de esta estrategia va en aumento. Además, estudios de Hubspot señalan que hasta seis de cada 10 expertos de la industria creen que es la pieza prioritaria en sus esfuerzos de inbound. Pero esto no significa que su implementación sea sencilla o barata.
En cifras de WebFX, los proyectos de SEO tienen un costo promedio de entre 750 y dos mil dólares al mes, según el volumen del proyecto. Además, com le señala Ahrefs, los precios aumentan de forma significativa según el mercado, experiencia y tamaño de los negocios que proveen los servicios. A eso hay que sumarle los retos de operación que cita Search Engine Land. Entre ellos, el dinamismo del mercado y las constantes actualizaciones de Google.
Para muchas compañías, la solución a estos retos es simplemente mayor inversión. Estimados de Borrell Associates, citados por Forbes, señalaban que entre 2018 y 2020, se espera que el gasto en SEO incremente en más de 10 por ciento. Es decir, alrededor de ocho mil millones de dólares (mdd). Sin embargo, no es la única opción disponible para las empresas. Según Duct Tape Marketing, hay estrategias para mejorar el Retorno de Inversión (ROI) sin pagar más.
Optimizar el contenido viejo
A veces parece que muchas compañías siempre se van con la idea que es mejor tener una producción constante de contenido. Sin embargo, artículos más antiguos todavía pueden ser fuente frecuente de visitas. Es mucho más rápido y barato corregir y mejorar contenidos ya hechos que empezar de cero con otros. Así, la estrategia de SEO puede ser más económica.
Incorporar nuevos formatos al SEO
Cuando las marcas piensan en estrategias para motores de búsqueda, suelen imaginar artículos escritos. Sin embargo, con la prevalencia del voice-search, podcasts y contenido de video, la propuesta de valor de una marca puede ser mucho más diversa. Además, un mismo documento puede adaptarse varias veces (por ejemplo, un artículo a una infografía y un episodio de audio o video). Así, se puede generar más material con casi el mismo esfuerzo creativo.
Poner video en artículos de texto
Los videos motivan a las personas a quedarse en una página por más tiempo. Si los visitantes de un sitio web pasan más minutos en un dominio, éste recibe un ranking más alto de parte de los motores de búsqueda. Así pues, es una estrategia rápida y sencilla para mejorar el SEO. Aunque es recomendable que sean de la misma marca, se podrían usar contenidos externos.
Realizar proyectos de audio colaborativos
Muchos podcasts se han posicionado como contenidos líderes en sus respectivas industrias. Así que si una marca decide participar en uno de estos proyectos, podría obtener un impulso al alcance de su estrategia de SEO. También se puede apostar por crear un programa de audio propio para la compañía y crear, de cero, una audiencia de valor con solo 20 minutos de grabación cada pocos días.
Colaborar con clientes para crear contenido
Independientemente si se trata de negocios Business-to-Consumer (B2C) o Business-to-Business (B2B), los recursos generados por usuarios suelen llamar la atención de la audiencia. Además, que se puede reducir la carga de trabajo normal en SEO al apoyarse en estos aliados, se pueden crear lazos más profundos con el público cautivo y fomentar un sentido de lealtad.