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La campaña fue diseñada por la agencia David SP, basada en Sao Paulo
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Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor de mil 300 millones de personas tienen algún impedimento visual
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Por otro lado, se estima que hasta 15 por ciento de toda la población en el planeta vive con alguna discapacidad
Cuando el público piensa en publicidad, generalmente imagina grandes espectaculares en las calles. El concepto también está fuertemente ligado a comerciales en medios tradicionales y digitales. O bien, imágenes y textos en portales de noticias o medios varios, ya sea en la forma de content marketing o espacios pagados. Pero una campaña quiere darle un giro a esta percepción principalmente visual.
Burger King acaba de lanzar la campaña BK Blind en Brasil. En el video, se puede observar a un actor invidente disfrutando y describiendo una hamburguesa de la compañía. El comercial no solo da una nueva dimensión a los conceptos de sabor con los que quiere ligarse la marca. También, con la ayuda de una narradora, consiguieron que la iniciativa también estuviera al alcance de la población con algún impedimento visual.
Inclusión como herramienta de campaña
La cadena de hamburguesas no es la única que ha utilizado la inclusión de personas con capacidades diferentes para potenciar su marca. A finales de junio, Cinépolis recibió mucha atención positiva en redes sociales tras contratar a un joven con una discapacidad. Starbucks, hace tres años, abrió una tienda atendida exclusivamente por individuos sordos. Meses después, Mattel también apostó por este principio con una versión de UNO para daltónicos.
Una campaña de este tipo no solo es inclusiva. También es muy benéfica para las marcas. Varios medios y organizaciones han clamado por varios años para que las compañías lideren un proceso de mayor aceptación para estas poblaciones. Además, este sector de la audiencia de hecho exige activamente a los negocios para que sus productos y servicios se adapten mejor a sus necesidades.
De cualquier forma, aún hay mucho camino que cubrir. No basta con que las compañías empiecen a representar las necesidades y experiencias de esta población en sus iniciativas comerciales. También es crucial que sus servicios y productos se adapten a las necesidades puntuales de su vida diaria. Además, no siempre es necesaria una reestructuración completa del negocio. En ocasiones, solo son necesarios algunos cambios menores.