La intención del texto de hoy es darte tips para captar la atención de tus clientes potenciales, de los lectores de tu blog, de tus mensajes, incluso de tus correos electrónicos.
Al escribir cualquier pieza de comunicación, piensa que vas a iniciar una conversación con esa persona a la que deseas hablarle, exactamente como si la tuvieras enfrente. ¿Cómo empezarías? te lo pregunto porque del encabezado que elijas dependerá que las personas se detengan a leer o pasen de largo, lo que equivale, en términos comerciales, a vender o no hacerlo.
La persona a la que vas a hablarle tiene la capacidad de “escanear” el encabezado de tu mensaje, antes que nada decidirá si para ella es corto o no, si es fácil de leer o complicado, leerá las primeras dos palabras, las últimas tres y sabrá en un segundo si continúa o se detiene. ¿Cómo abrirías la conversación? Como cuando inicias una plática: “¿Qué crees?”, “A qué ni te imaginas”. Estos ejemplos generan curiosidad, consiguen respuestas como: Dime, qué pasó, ¿Qué?, cuéntame.
Te hago las siguientes sugerencias que pueden ayudarte a conseguir la atención de tu lector:
- Ve directo al grano, escribe con precisión lo que deseas decir. Sin paja.
- Escribe sólo la verdad, no generes expectativas falsas. La confianza es crucial.
- Busca que tu encabezado sea lo más breve posible, no más de diez palabras. Es lo que cabe sin problema, por ejemplo, en el ‘Asunto’ de un correo para que se lea completo.
- Usa las palabras mágicas: ¿Cómo llegar a…? ¿Qué puedes lograr con…? Así conseguirás… ¿Por qué las personas pueden…?
- Te aconsejo que no uses signos de exclamación. El exceso de entusiasmo te muestra ansioso por vender ¡¡Reserva ahora!! Lo que escribas deberá ser suficientemente relevante para evitar distraer con estos signos. ¿Confías en la gente que grita?
- Si puedes comenzar con un número será más creíble y efectivo: 7 formas de viajar a Europa con 15 dólares diarios.
- Genera curiosidad con tu encabezado, las personas difícilmente se resisten a saber más.
- Tu encabezado debe estar al servicio de tu objetivo, de lo que deseas comunicar.
Claro está que para que tu encabezado sea relevante para tu cliente o lector, tendrás que saber lo más posible sobre él, qué motivaciones tiene, sus intereses, cuáles necesidades busca resolver, todo lo más posible, de otra forma por más bueno que sea tu titular, no será efectivo.
Cuida a las palabras y ellas cuidarán de tu marca.
Gracias por leer. Hasta el próximo miércoles.