El concepto que encierra detrás de sí una palabra como marketing ha traspasado su uso exclusivo en su idioma para adaptarse a la lengua española y otros idiomas porque alrededor suyo se desarrollan múltiples actividades concretas.
No se trata del único término que se traslada íntegro a nuestro idioma aún cuando existe una traducción precisa -mercadotecnia-, en todo caso, resulta más rápido emplear así una palabra que todo mundo ya utiliza en su idioma original.
El marketing se encarga de estudiar y trabajar para los diferentes mercados y sus necesidades, las cuales invariablemente involucran a los consumidores. Algunos de los objetivos esenciales de las estrategias marketing se encargan de atraer, captar, retener y fidelizar a los clientes o a los consumidores.
A continuación se enumeran algunos de los objetivos concretas de la labor de marketing.
Aumentar ventas
Todas las marcas quieren aumentar su presencia para asegurar mayores volúmenes de ventas, pero eso no se puede lograr siempre con la simple disposición de sus productos en puntos de venta, sino que se necesitan acciones de apuntalamiento de la marca, de manera que esta se haga visible junto con sus productos y servicios a través de diferentes canales de difusión.
Conocer a la competencia
Además de la propia promoción de la marca de casa, el marketing tiene que prever acciones para conocer a su competencia directa, sus acciones o estrategias. No se trata de sabotear o imitar lo que hacen los de enfrente, sino saber contrapuntear y ofrecer alternativas distintas… aún así, algunos suelen caer en este tipo de errores. ¿O cómo podría explicarse que las televisoras principales de México -Televisa y TV Azteca- suelan prsentar emisiones muy similares en determinadas temporadas?
Control de daños y manejo de crisis
Las marcas necesitan contar con un plan de contingencia ante posibles crisis y el marketing se encarga de este tipo de problemáticas. Entre otras cosas, se trata de definir cómo será la comunicación interna de la marca, entre otras estrategias.