Durante las charlas entre los amigos, compañeros de oficina o incluso en la familia es común desplazar emociones y constructos propios a los otros y con ello etiquetar a las personas para trasladar atributos sombríos que nos pertenecen, propiciando con ello la crítica.
He escuchado personas referirse a otras como neuróticos como una forma despectiva y destructiva para etiquetar de enferma a quien se refiere. Hoy en día si alguien me dice neurótico lo tomo como halago, al mismo tiempo me doy cuenta de su bajo nivel de conocimiento y que además es una persona agresiva descontrolada que está buscando vomitar lo que en mí ve aquello que no le gusta de sí mismo o de sí misma.
Sin que esta columna sea un seminario para el estudio de la neurosis, si me gustaría explicar brevemente su significado. Desde la psicología la neurosis se caracteriza por una ansiedad significativa u otros síntomas emocionales angustiantes, como temores persistentes e irracionales (entiéndase fobia), pensamientos obsesivos, actos compulsivos (el famoso Trastorno Obsesivo Compulsivo) y estados disociativos y reacciones somáticas y depresivas como la histeria de conversión tales como los dolores de cabeza y otros malestares o dolores en el cuerpo como consecuencia del conflicto psíquico.
Desde el psicoanálisis la estructura neurótica es el estado de mayor evolución estando por arriba de la organización fronteriza de la personalidad y de la estructura psicótica. Al ser evolucionada siempre está en conflicto con aquello que se debe hacer (normas morales, éticas, religiosas, culturales, sociales, etc.) y lo que se quiere hacer, por tanto, siempre está en conflicto interno.
Una persona neurótica esta en pugna entre lo que quiere (deseos y pulsiones) y entre lo que debe, tiene una incapacidad para resolver adecuadamente los conflictos inconscientes que existen en su mente, por esto la frase “lo que no se dice se actúa”.
Mientras que a diferencia de una persona fronteriza (o border) satisface y gratifica lo que quiere no importándole lo que debe o fuese correcto. Un border agrede las normas y las leyes (de cualquier tipo). Un neurótico cumple con el deber ser.
Esto incluso lo podemos ver a nivel países, por ejemplo, una nación cuyos ciudadanos respetan las señales de tránsito, pagan sus impuestos, viven en armonía, con respeto a las leyes y normas sociales son países neuróticos; por ejemplo, Holanda, Suiza, mientras que los países cuyos ciudadanos se pasan el alto, no respetan a las autoridades (familiares, escolares, religiosas, sociales) son países border.
En el caso de Marketing una campaña conservadora, que fomente el bienestar psíquico y corpóreo y que además se apegue a los valores socio culturales sin agredir o transgredir podría ser marketing neurótico, por el contrario, si la campaña es disruptiva, transgresora podríamos atribuirle que quizás fuese fronteriza.
Una no es mejor que la otra, los psicoanalistas no atribuimos si es bueno o malo, simplemente así es, la realidad es que los neuróticos son más evolucionados que los fronterizos ya que existe una represión de la agresión.
Así que si te dicen “eres un@ neurotic@” dale las gracias por que esa persona no tiene idea del alago que te está diciendo, nos leemos la próxima semana.