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Los estudios alrededor del comportamiento de compra de los millennials se han extendido y comprobado el dinamismo de este segmento de consumidores.
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La capacidad de compra es un valor que determina el éxito de determinadas industrias, por lo que la especialización en su estudio es fundamental.
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Hay cada vez más un mayor interés por generar estrategias que ayudan a entender el mercado mediante las tendencias colectivas y los millennials son especialistas en ello.
Freddie Mac llevó a cabo un estudio en donde el 82 por ciento de los millennials entrevistados y que rentaban, aseguraron que esto era más sostenible que hacerse de una propiedad.
La simple conclusión del estudio es reflejo del poder de compra que tiene este segmento del mercado, dentro de una industria como la de bienes raíces, donde los estilos de vida se determinan en función de esta disposición que tienen los consumidores por adaptarse a viviendas como los departamentos, por ejemplo.
Esto ha dado la pauta para entender que el mercado de bienes raíces se ha consolidado, a través de desarrollos que han logrado demostrar el interés que logran estos segmentos, sobre todo en momentos en que la identificación es primordial ante el consumidor.
Pensemos en lo que ocurre dentro de estudios como Apartment List, donde se advierte que los bajos ingresos, las mensualidades y el bajo récord crediticio son los principales problemas para que un millennial acceda a una vivienda.
Dentro de mercados como el de Estados Unidos, uno de los principales impedimentos para acceder a la compra de una vivienda es el pago de los préstamos escolares, al menos eso concluyó la National Association of Realtors, en un estudio en donde se descubrió que el 85 por ciento reconoció esto como un problema.
Personal Capital ofreció por su parte un estudio, en donde reconoce que el 48 por ciento de los papás de millennials reconoció que pagaría por la renta de sus hijos.