Por Oscar Rojas
Twitter: @Amenazza

La semana pasada tuve la oportunidad de moderar el Foro de Discusión El uso de las redes sociales con enfoque en política, al cual amablemente fui invitado por mis amigos del Internet Advertising Bureau o IAB México. La mesa estuvo compuesta por Oscar Arzamendi, Director de Lunave, Norberto Gobbi, Sales & Customer Care de Socialmetrix, y Federico Isuani, Director de Desarrollo Estratégico de Shyeld.

Fue un ejercicio enriquecedor, sobre todo por compartir con tres personas cuyo conocimiento del tema proviene de la experiencia y nos muestran su visión de la situación actual de la industria enfocada no sólo en la política, sino a las iniciativas que los gobiernos han desarrollado en éste y otros países de América Latina.

Partiendo de la premisa que plantea que la humanidad aún no ha alcanzado a dimensionar la transformación que Internet y las redes sociales representan en la actualidad y tomando en cuenta el impacto que han tenido en algunos momentos -ya registrados como históricos (Obama, Medio Oriente, etcétera)-, se habló de la relevancia que ha cobrado el Internet para la política a lo largo de la Región.

Más allá de las épocas de elecciones y las estrategias electoreras, se resaltó la importancia de la evolución de las plataformas y los medios tradicionales que hoy en día todos conocemos para hacer más eficientes los servicios públicos y la atención a la comunidad, que sin duda nos han cambiado la rutina de vez en cuando (operar sistemas en línea para otorgar citas para visas y pasaportes, por ejemplo).

Asimismo, aunque la gran mayoría de la población en México no tiene una participación propositiva en torno a la política o los políticos y aunque pareciera que el panorama es negativo (poca penetración, demasiados ataques, fugacidad del contenido, anonimato, muchos chistes y falta de seriedad), el nivel de influencia que podemos tener en las redes sociales en este ámbito es alto.

Las redes sociales no representan la opinión de la totalidad del país, pero sin duda inciden en un sector de la población importante. Los actores políticos deben evitar seguir cometiendo el error al tratar de adaptar de los métodos tradicionales (offline) que conocemos (acarreados, falsas promesas, manipulación). La simple presencia no sirve y se necesita entender que el paradigma ha cambiado, sobre todo porque como bien sabemos, la gente puede tener la memoria muy corta, pero Internet no olvida.

Que siga la conversación…