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15 smartphones de Samsung tienen un argumento de venta clave: la resistencia al agua.
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El organismo de control de Australia dice que se trata de publicidad engañosa.
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La ACCC dice que la marca muestra a los teléfonos en situaciones que sí dañarían a los dispositivos.
“El mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo no conocía ni probó suficientemente los efectos de la exposición al agua salada o de piscinas en sus teléfonos cuando los anuncios los mostraban completamente sumergidos”. Eso dice la demanda de la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC) presentada esta semana contra Samsung.
Así es, la ACCC llevó a los tribunales a la marca de smartphones porque entiende que engañó a los clientes respecto de la resistencia al agua de 15 de sus teléfonos.
Para el organismo de control y defensa del consumidor australiano, “Samsung viene mostrando desde 2016 a sus teléfonos en o cerca de entornos inadecuados”, como piscinas y el mar, cuando no tiene una base para hacer esta representación.
La demanda se asienta en una revisión de más de 300 anuncios en formatos de video (TV y redes) y gráficos.
Cuestión de códigos
Para el denunciante, se publicitó que varios de los modelos Galaxy tienen una resistencia al agua catalogada como “IP68”, lo que significa que pueden permanecer en aguas de hasta 1,5 metros de profundidad durante 30 minutos. Sin embargo, la ACCC dice que “ese encuadre no cubre todos los tipos de agua” y que “la propia Samsung dice que el Galaxy S10 no se recomienda para usarlo en la playa”.
“En los anuncios, Samsung mostró que sus teléfonos Galaxy utilizados en situaciones que no deberían ser. Lo hizo para clientes, porque los consumidores valoran la resistencia al agua como una característica. Se les negó una información precisa”, dice Rod Sims, presidente de la ACCC en un comunicado.
La ACCC alega que los anuncios de Samsung representan “de manera falsa y engañosa” a los teléfonos Galaxy en usos inadecuados, “como si pudieran estar expuestos a todos los tipos de agua, incluso agua de mar o piscinas, sin verse afectados”; pero advierte que eso “no es así”.
Según Reuters, Samsung dice que conoce de las acusaciones de la ACCC y que se defenderá ante los tribunales.
“Samsung destaca por su comercialización y publicidad de la resistencia al agua de sus teléfonos inteligentes”, dijo la compañía en un comunicado. “También confiamos en que brindamos a los clientes soluciones gratuitas de manera coherente con las obligaciones de Samsung en virtud de la garantía del fabricante y la Ley de consumo de Australia. La satisfacción del cliente es una prioridad para Samsung y estamos comprometidos a actuar de la mejor manera interés de nuestros clientes “, expresó la marca.
Los teléfonos sujetos a la denuncia son: S10e, S10, S10 Plus, S9, S9 Plus, S8, S8 Plus, S7, S7 Edge, Note 9, Note 8, Note 7, A8, A7 y A5. Todos fabricados entre 2016 y 2019.
“Las promociones de Samsung incluyeron anuncios en su sitio web, redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram), televisión, carteles, radio, folletos, YouTube, marketing por correo electrónico, comunicados de prensa, artículos patrocinados, en sus tiendas y en otras tiendas minoristas”, dijo la ACCC.
Hay otros modelos de teléfonos de Samsung con certificación IP67, como el Galaxy S5 de 2014. Esos son resistentes durante 30 minutos o menos para profundidades de 1 metro o menos. La ACCC se refirió específicamente a los teléfonos comercializados a partir de 2016.
La denuncia completa en PDF.