BogotĆ”, Colombia.- La realidad a nivel mundial relacionada con la publicación de periódicos y diarios es que poco a poco todas las ediciones impresas van desapareciendo, para dar mayor atención a la distribución por medios electrónicos como internet. O esto es lo que por lo menos la industria ha comprendido, de tal forma que ahora se pueden ver dispositivos diseƱados casi de manera exclusiva para la lectura de diarios como las tabletas; asĆ como suscripciones para tener libertad de acceder a los contenidos noticiosos a travĆ©s de un navegador web. Lo anterior resume muy bien el panorama en la mayorĆa de paĆses y periódicos mĆ”s importantes, sin embargo, en algunas naciones las cosas parecen tomar un rumbo distinto. Veamos el caso del periódico colombiano ADN.
El contexto colombiano nos muestra que durante mĆ”s de cien aƱos siempre hubo dos periódicos de circulación diaria con alcance nacional, hasta que una fuerte crisis económica y de publicación de contenidos fĆsicos llevó a que en la Ćŗltima dĆ©cada solo sobreviviera uno de ellos. Multitud de revistas desaparecieron, dando lugar a los presagios mĆ”s negativos, donde un supuesto escenario catastrófico se cernĆa sobre cualquier nueva aventura editorial. Sin embargo, hace cerca de un aƱo apareció en la realidad colombiana un nuevo diario que buscaba romper con todo lo antes visto en cuanto a estrategia de mercadotecnia y publicidad: su nombre es ADN. El modelo de promoción es realmente simple: publicar un diario de lunes a viernes de distribución gratuita, el cual llegue a la mayor cantidad de pĆŗblico, y el cual se financie gracias a la publicidad incluida en sus pĆ”ginas.
Pues bien, esta muestra de creatividad parece haber dado sus frutos, porque al dĆa de hoy, la tirada del ADN nunca ha disminuido en ninguna de las ediciones que se reparten en las calles de las cuatro principales ciudades colombianas. Sin embargo todo no fue color de rosa: durante mĆ”s de tres meses las pĆ”ginas del ADN estuvieron desiertas de publicidad, hasta que los empresarios y comerciantes estuvieron seguros de su Ć©xito como vehĆculo de promoción para sus bienes y servicios. En la actualidad ADN posee en cada una de sus pĆ”ginas anuncios promocionales, demostrando que sĆ es posible publicar un diario totalmente gratis para sus lectores, y financiado completamente por publicidad.