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En declaraciones de Symantek, el virus Reign es demasiado sofisticado como para ser desarrollado por un solo país
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Las autoridades de Rusia afirmaron no estar enteradas del incidente, pues los ciberataques occidentales son comunes
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Yandex, de no detener la interferencia, podría haber sufrido una filtración de los mensajes de sus usuarios
Parece que en el ex-país soviético, los hackers atacan a Rusia. Un reportaje de Reuters apunta que agencias occidentales habrían empleado a expertos informáticos para invadir el buscador Yandex. El ataque a la compañía, considerada como el “Google ruso”, habría resultado en la filtración de un poderoso malware a finales de 2018. Este programa malicioso, de nombre Reign, habría permitido a las naciones extranjeras espiar en las cuentas de los usuarios.
Según la agencia, agencias en Estados Unidos (EEUU), Gran Bretaña, Australia, Nueva Zelanda y Canadá utilizan frecuentemente Reign. Ninguna de las autoridades en dichos países comentó al respecto del presunto ataque. Un vocero de Yandex aseguró que el ataque fue detectado en sus etapas tempranas. Así, la compañía pudo detener la interferencia antes que se pudiera realizar algún daño a los ciudadanos de Rusia o su información personal.
Un irónico giro de tuerca para Rusia
La cuestión de la privacidad y los ciberataques rápidamente se ha vuelto prioritaria a escala global. En mayo pasado, Microsoft se comprometió a distribuir un software a prueba de hackers, para evitar la interferencia de Rusia u otros países en las elecciones de EEUU. En diciembre pasado, se acusó a China de intervenir en los sistemas de HP e IBM. Por su parte, las autoridades norteamericanas están poniendo enorme presión sobre las plataformas líderes.
Pero el que Rusia sea la víctima de una ataque extranjero resulta, cuando menos, curioso. Además de ser la principal sospechosa de la interferencia en las elecciones de EEUU, también se le culpa por ataques a otras naciones y agentes privados. Eso sin contar el antagonismo que generó por unirse a China para el desarrollo del 5G en plena guerra comercial.
No es sorpresa que las naciones occidentales realicen ciberespionaje contra Rusia. Al final, sus agencias se dedican a estas labores. Pero la reputación marca-país de las naciones involucradas no queda bien parada. Las reclamaciones que han hecho a otras potencias extranjeras por su interferencia en asuntos internos parecen menos legítimas. A la vez, es poco probable que este evento llegue a ser algo más que un chiste o una curiosa anécdota política.