Contrastante a cuan más: encantadora y grotesca a la vez, Miley Cyrus permanece en el mismo tono de discurso con el que escandalizó y sorprendió durante 2013, lo cual no modifica con la presentación de su más reciente video, que promociona el sencillo Adore you y que fue puesto en circulación durante los días finales de diciembre de 2013.
Como parte del álbum Bangerz y por polémico que sea, el video ha levantado más de 8 millones de reproducciones en Youtube sólo a un día de haberse montado y la mayor parte de los comentarios son de escándalo.
Curiosamente, el video es una pieza suave y tierna que se desarrolla en dos escenarios: entre sábanas y en una suerte de tina, nada complejo, con planos sumamente íntimos, en donde la cantante con un maquillaje reducido a su mínima expresión, levanta la polémica con un lenguaje corporal con el que sugiere darse placer a sí misma, quizá en algunos momentos con un erotismo algo exagerado y quizá un poco sobre actuado, pero que como sea, levanta reacciones que francamente van más allá de la mojigatería.
Pero lo valioso de su contribución radica en el arreglo musical de la canción, una orquestación profunda con base en pianos graves en notas menores, además de un ritmo tranquilo a batería y bajo ligeramente sincopado, con cuerdas y sintetizadores de fondo, que sin duda levantan la simpleza y ñoñez de la letra, vaya, la estructura de la melodía aporta la nostalgia necesaria a la pieza que la parte lírica por sí misma no logra y que pudo haberla reducido a una melcochoza canción de “te amo”, “te extraño” y “juntos seremos felices”.