El año pasado, de acuerdo con cifras de Statista, el mercado internacional de Inteligencia Artificial (IA) únicamente recaudó nueve mil 521 millones de dólares (mdd). Pero para 2025, se espera que la industria tenga un volumen de 118 mil 600 mdd. Es decir, el equivalente a un crecimiento de mil 247 por ciento en menos de 10 años. Y es que hay una razón por la que las expectativas son tan altas. Tiene el potencial de transformar por completo múltiples industrias.
Adriana Olmedo Rejón, Directora de Grupo y Líder Regional de Recursos Estratégicos en JeffreyGroup, no ve la IA como una definición técnica. La describe como “la capacidad de la tecnología de aprender e interactuar con los procesos humanos”. La considera un facilitador de ciertos trabajos y resultados “a partir de software, máquinas y desarrollos que aprenden e interactúan entre sí”. En este sentido, ya ha empezado a transformar múltiples industrias.
Y es que, según Olmedo, la tecnología ya no es un concepto futurista. Hoy es un desarrollo que puede complementar el trabajo humano. Si bien es un elemento más intangible, también está mucho más presente. Hay expertos que han propuesto emplear IA en el reclutamiento de personal o procesos de marketing. Asimismo, está en atención al cliente, búsquedas de internet y asistentes virtuales. Pero en comunicación, su potencial y retos son mucho más grandes.
Comunicación e IA
La experta de JeffreyGroup señala que hay tres grandes tendencias a futuro dentro del uso potencial y responsable de la IA en la industria de la comunicación:
- Análisis de audiencias: Según la directora, ya hay IA que permite entender mejor al público. Detectan y entienden los temas perfilándose en la agenda. Son capaces de medir reacciones e intereses. Aunque todavía hay un reto en la identificación de intangibles como tono, humor, sarcasmo, etc. Al mismo tiempo, la industria todavía está en un proceso de aprender a explotarlo. En este sentido, cree que es todavía necesario que las marcas y expertos desarrollen mejor el factor humano para analizar estos datos.
- Uso humano de la tecnología: Bajo esta misma línea, Olmedo cree que se debe reforzar la atención sobre el proceso de toma de decisiones en un mundo con IA. Señala que, aún si son algoritmos los que están procesando la información, podrían no estar presentando el escenario completo. En ese sentido, hay que cuestionar sus conclusiones y retar sus resultados. De otra forma, se termina por confiar plenamente en un sistema con el potencial de equivocarse.
- Difusión de información: Por último, la experta de JeffreyGroup apunta que a la comunicación le corresponde, como expertos, explicar claramente la IA al público. Señala que todavía hay muchos factores que permiten a las audiencias caer en mitos de ciencia ficción sobre la tecnología. Reafirma que esto es más notable en el miedo a la pérdida de empleos. Asegura que, más que acabar con los trabajos, se verá una interacción entre humanos y máquinas.
Como conclusión, la directora de la agencia reafirma que la industria de la comunicación debe acercarse a la IA, “entender qué es y cuál es su beneficio para desmitificarla un poco. [Hay que] perderle el miedo, darnos cuenta que ya está inserta en nuestra vida cotidiana. Y [saber que], al final, siempre va a ser más artificial que inteligente. Y ahí es donde el factor humano siempre va a ser fundamental para que llegue a buen puerto y dé el mejor resultado posible”.