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El valor de marca de Apple ha crecido consistentemente con los años, llegando a 300 mil 600 millones de dólares en 2018
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Aunque sus ingresos también han tenido un buen crecimiento, han experimentado altas y bajas mucho más irregulares
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La empresa de la manzana controla tanto el mercado de smart watches como el de las tablets a escala internacional
No es sorpresa para nadie que Apple ha dedicado grandes esfuerzos para reducir su dependencia en el iPhone. Si bien la compañía es todavía, según Trendforce, una de las líderes en el mercado global de smartphones, sus ventas parecieron alcanzar su pico en 2015. Desde entonces, la popularidad del dispositivo parece haberse estancado en todo el mundo. Así que, hacia el futuro, la empresa está decidida a apostarle a sus otros productos y servicios.
De acuerdo con Bloomberg, se espera que Apple anuncie varios cambios a su estrategia global durante su WorldWide Developers Conference (WWDC). La compañía quiere que dispositivos como sus Watch sean más independientes de los iPhone. Se espera que la próxima actualización de software añada una App Store dedicada a los wearables. De esta forma, la marca de Tim Cook espera que el aparato dispare su nivel de ventas.
También se tienen ambiciosos planes para sus iPads. Apple desea que sus tablets se vuelvan un reemplazo competente para las computadoras portátiles. Para ello, la tecnológica quiere realizar actualizaciones clave para reducir la brecha de software entre ambos tipos de equipo. Asimismo, se espera que la marca presente un proyecto de integración de apps. Así, los desarrolladores no tendrían que crear versiones mobile y desktop para cada proyecto.
Una nueva era para Apple
Varias compañías tecnológicas han impulsado, por años, una variedad en sus ingresos. A pesar de su gran poderío en retail, Amazon tiene inversiones en telefonía, publicidad y smartphones. Google sigue diversificando sus estrategias en anuncios, al tiempo que invierte en la industria de smart homes. Facebook no desecha la posibilidad de empezar a vender robots a consumidores. Y la misma Apple ha hecho un gran empuje en el sector servicios.
Las nuevas iniciativas de Apple son interesantes. Dar mayor autonomía a su gama de productos implica que el público ya no tendrá que tener un iPhone para disfrutar la mejor experiencia de sus Watches o iPads. Y como los productos de la empresa nunca han sido baratos, eliminar estas restricciones ciertamente sería un incentivo de compra. Si a este factor se le suma el desarrollo de mejores apps para ambos dispositivos, definitivamente aumentará su atractivo.
El proyecto de unificación mobile-desktop también es emocionante. A Apple le tomará tiempo unificar su ecosistema de apps. Pero cuando se logre, la inversión para desarrollar programas en los dispositivos de la empresa se reducirá. Mejor aún, el impacto de estos programas potencialmente se multiplicará. Para los estudios de software, significa que podrán alcanzar a un público más amplio más fácilmente, mejorando su capacidad de monetización.
A la vez, es incierto si Apple podrá descentralizar sus ganancias del iPhone como quiere. Parte del éxito de su smartphone fue la expectativa que estos dispositivos generaban. Para que sus otros aparatos sean tan populares, la tecnológica también necesita trabajar en crear ese mismo nivel de fanatismo en su audiencia. Si en su WWDC estas nuevas características no tienen una presentación que resalte, podría ya tener la mitad de la batalla perdida.