El sector de los jeans es vital para la economía de México. Nuestro país se encuentra entre los diez productores más importantes del mundo, junto a países como China, India, Bangladesh, Pakistán, Turquía, Marruecos y Japón.

Según datos publicados por Fashion United, plataforma internacional de moda B2B, más de cinco estados mexicanos se dedican a la fabricación de jeans y cada año, en promedio, este sector mueve más de 7 mil 500 millones de pesos en ventas. Los jeans son considerados la prenda más vendida y representa el 30 por ciento de todo el mercado de ropa en México. Hablamos de un promedio de 20 millones de pares vendidos cada año.

De acuerdo con una encuesta realizada en 2019 por Mercawise, los mexicanos tienen en promedio entre seis y diez jeans en su guardarropa, con un costo que va de los 250 a los 500 pesos. Además, un estudio elaborado por Lycra en 2017 revela que, en países como Brasil, Estados Unidos o Alemania, las mujeres poseen al menos ocho pares. Los resultados también muestran que, tanto hombres como mujeres, visten al menos una vez a la semana con jeans.

La investigación de Lycra, marca especializada en fibras y tejidos, hace un comparativo del uso de jeans frente a otro commodity como son los leggings o mallas. Los resultados muestran que los jeans son preferidos para situaciones de la vida tan diversas como puede ser salir de compras, ir a la escuela, a cenar y bailar con amigos; a trabajar o simplemente para estar en casa, algo muy común en China y Estados Unidos.

Para entender por qué esta prenda sigue siendo la estrella en todos los armarios y el “rey de los commodities”, los especialistas que trabajan en el sector han tenido que ahondar en las necesidades de los consumidores y comprender los cambios en el estilo de vida para así adaptarlos.

Una vez que sabemos lo que más importa a los consumidores a la hora de decidirse, podemos perfeccionar y mejorar la línea de producción. En el caso de los jeans, son tres los elementos clave: estilo, comodidad y durabilidad o resistencia.

Una de las principales preocupaciones de los consumidores a la hora de comprar unos jeans tiene que ver con la forma y el diseño. Muchas personas tienen dificultades para encontrar un par que se adapte perfectamente a su figura (cintura, caderas, parte posterior y largo) o no saben qué estilo de pantalón es el más adecuado.

A pesar de que existe un “océano de jeans” en los puntos de venta, es recomendable buscar modelos que hayan sido diseñados y fabricados en México para los mexicanos. El conocimiento de la estética, forma y cuerpo del mexicano permite lograr prendas adaptadas al cuerpo real de los ciudadanos de este país.

Mientras que las mujeres consideran la elasticidad en los jeans como algo imprescindible como los modelos skinny y jeggings; los hombres prefieren las formas más rectas y holgadas de los modelos regular fit o classic fit.

Para asesorar la decisión de compra, también es esencial la presencia de expertos en jeans en los puntos de venta, que puedan recomendar el modelo más adecuado para cada tipo de cuerpo.

El tercer aspecto clave de los jeans es su resistencia o durabilidad. Esta se mide por la calidad de la tela, el grosor del hilo, la presencia de costuras reforzadas y remaches. La esperanza de vida de unos buenos jeans puede ser hasta de diez años, sin que se deshilache, aparezca pelusa o se desgarre.

Los jeans son sinónimo de universalidad y democracia porque desde que fueron creados, hace casi un siglo, han sabido adaptarse al cuerpo, brindar comodidad y garantizar durabilidad y resistencia.

Por Ana Karina Ortiz, columnista, conferencista y experta en el sector jeans. Licenciada en Mercadotecnia por la UVM. Cuenta con más de 18 años de experiencia en la industria textil y manufacturera. Actualmente, es directora de Mercadotecnia, Publicidad y Licencing de Silver Plate Jeans, empresa líder en la industria de los jeans en México