Por Abraham Geifman
Twitter: @ageifman
Según eMarketer, en su estudio sobre Internet en México, en 2010 existían 10.9 millones de suscriptores con banda ancha vs. 200 mil por Dial up o conexión telefónica. La conversión hacia un internet de alta velocidad está casi concluida aunque el rezago frente a otros países sigue siendo abismal.
Dejando atrás la era de la WWW (World Wide Wait) nos enfrentamos ahora a nuevos retos, como la existencia de los famosos “tabs” en nuestros navegadores, que nos permiten abrir varios sitios al mismo tiempo y los sitios con altos valores de producción (animaciones, videos, etcétera) que implican lentitud en su navegación. Afortunadamente hay soluciones en el mercado como www.akamai.com que resuelven el problema de la velocidad en la navegación, dejando el resto a los valores de comunicación.
El reto de conseguir una experiencia apropiada en línea para los visitantes no es asunto menor, ya que estudios serios demuestran nuestra baja tolerancia a sitios lentos o de comunicación deficiente.
Un estudio reciente del sitio Marketing Experiments establece que los primeros 7 segundos del ingreso a un sitio WEB son críticos para asegurar la permanencia del cibernauta y así evitar la salida del mismo o lo que en el argot del medio se le llama “Bounce”.
El estudio indica que mejorando la experiencia del usuario durante los primeros 7 segundos de su ingreso se incrementa en 200 por ciento la posibilidad de permanencia en el sitio. Esto se puede lograr si el creador de la página puede responderle al cliente 3 preguntas básicas en tan corto lapso de tiempo:
1. ¿Dónde estoy?
El sitio debe ser capaz de explicar en una frase limpia, simple y/o con ayuda de imágenes donde se encuentra el visitante. Si se trata de un sitio para comprar algo, para consultar, para colaborar o simplemente para informarse. A esta etapa se le llama de Orientación.
Para lograr una comunicación clara de esta pregunta, el dueño del negocio debe tener claro su producto y el beneficio que ofrece, pero de manera muy simple.
2. ¿Qué puedo hacer aquí?
La primera pregunta no es suficiente para asegurar la permanencia. Inmediatamente después, el sitio debe ser capaz de explicar de manera muy concisa que puede hacer el visitante ahí. Ejemplos: “Aquí puedes consultar la cartelera de tus películas favoritas” o ”aquí puedes adquirir los mejores paquetes de vacaciones”, etcétera.
Aquí es donde la empresa debe comunicar su beneficio lo más claro y conciso posible.
3. ¿Por qué debo hacerlo?
Esta tercera pregunta cierra el círculo virtuoso y genera la mayor actividad persuasiva del sitio. Debe expresar muy rápido el diferenciador del sitio vs. otros sitios o recursos de comunicación. De responderse adecuadamente esta tercera pregunta, será altamente probable que el usuario continúe con su navegación en el sitio.
Para responder esta tercera pregunta la empresa debe tener claridad sobre su diferenciador en el mercado. Razones muy claras por las que sus clientes deben utilizar sus servicios y no los de algún competidor o producto sustituto.
Si bien es muy claro que existen valores de producción para hacer un sitio WEB más “sexy” que otros, no servirá de mucho si no son capaces de responder estas 3 preguntas en los primeros instantes.
Lo anterior es un nuevo e interesante reto para el mercadólogo digital, que puede aplicar la misma habilidad para comunicar un mensaje en 10 segundos de TV o 20 segundos en radio, con los recursos a su alcance para captar la atención y retener la presencia de un nuevo consumidor con baja tolerancia a la espera.