• Eduardo Luz, director de marketing global, dejará la compañía a finales de mayo. Adam Butler, actual presidente de bebidas, bocadillos y postres en Kraft Heinz, será el CMO interino.

• Le agradecemos sus muchas contribuciones en los últimos seis años y le deseamos un éxito continuo”.

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Este 2019 no ha sido el mejor año para Kraft Heinz. Desde la salida de su CEO, Bernardo Hees, la empresa ha vivido momentos complicados.

En este medio dimos a conocer en febrero de este año, que la compañía en medio de sus desesperación para estabilizar sus finanzas, puso a la venta su unidad de café Maxwell House.

Durante febrero, la firma reveló que en octubre de 2018 fue citada por la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) para comparecer por una investigación respecto de sus prácticas contables, procedimientos y controles internos, tras lo que Kraft Heinz abrió una investigación interna, detectó errores de los que hoy informó que reformulará sus cuentas de los ejercicios 2016 y 2017.

Posteriormente, que Miguel Patricio ahora asumirá el rol de CEO en Kraft Heinz,  luego de ser el director de mercadotecnia en Anheuser-Busch InBev.

Y ahora, la compañía se quedó sin director de marketing global. Eduardo Luz, director de marketing global, dejará la compañía a finales de mayo. Adam Butler, actual presidente de bebidas, bocadillos y postres en Kraft Heinz, será el CMO interino.

“Eduardo Luz ha decidido dejar Kraft Heinz a fines de mayo. Le agradecemos sus muchas contribuciones en los últimos seis años y le deseamos un éxito continuo”, dijo la compañía en un comunicado.

Hees le dio crédito a Luz por ayudar a restaurar el crecimiento de primera línea mientras supervisaba la división de comestibles, incluido el impulso del crecimiento de la marca Heinz, cuyas ventas aumentaron un 26 por ciento durante los últimos seis años, de acuerdo con cifras de Nielsen, informó CNBC.

La semana pasada, los papeles de la compañía se cotizaron con un valor de mercado de 40,119 millones de dólares, acumulando una pérdida anualizada de más de 42 por ciento y las cifras no veían mejoría con los cambios, interpretados por muchos como inestabilidad.

Las compañías suelen realizar movimientos cuando es muy necesario, no a la ligera porque implica enviar un mensaje de problemas a los inversionistas en el mundo, por ello son cuidadosas.