Los inversores de Under Armour no están tan decepcionados esta semana luego de conocidos los resultados del primer trimestre de 2019. Ven con buenos ojos el progreso que la marca hizo en la rotación de sus productos y entienden que haber superado las estimaciones previas es una buena noticia.
De hecho, hasta se advierte una suba leve en Wall Street.
Sin embargo, las ventas continuaron cayendo en su mercado crucial: Estados Unidos.
Así es, los ingresos globales de Under Armour aumentaron un 2 por ciento en comparación con el año anterior (hasta los US$ 1.200 millones) entre enero y marzo, justo por encima de las expectativas de los analistas, que eran de US$ 1.180 millones.
Las acciones, en tanto, subieron un 4 por ciento (a US$ 22,97) y lograron su mejor rendimiento desde febrero pasado.
Sin embargo, el informe sigue mostrando que hay un problema crónico en Under Armour que la marca no parece poder resolver: los ingresos en Estados Unidos cayeron un 3 por ciento (hasta US$ 843 millones), al mismo tiempo que viene reduciendo el número de promociones.
En contraste, su rival Nike, registró un aumento del 7 por ciento en las ventas en el mismo mercado, a pesar de que tuvo un ritmo de crecimiento más lento.
La compañía también obtuvo una ganancia de US$ 22,5 millones en el primer trimestre, lo que es bueno luego de venir de una pérdida de US$ 30,2 millones en el mismo periodo del año anterior.
“De cara al futuro, la compañía elevó su pronóstico de ganancias para todo el año a un rango de entre 33 centavos y 34 centavos por acción. Antes había calculado un aumento de entre 31 y 33 centavos”, publicó Financial Times.
El mayor mercado, por lejos
El problema de la baja en las ventas en los Estados Unidos es que este mercado representa, según datos de Statista, cerca del 70% del total de los ingresos de la marca, con más de 3.800 millones de dólares (información de 2017).
Según Fortune, los magros resultados en los Estados Unidos derivan de la dura estrategia de mercadotecnia que Under Armour está llevando a cabo para corregir sus problemas de crecimiento.
“Bajo un plan de reestructuración presentado en 2017, que ya se ha modificado varias veces, Under Armour busca optimizar las operaciones para controlar sus altos costos con inventarios más reducidos y acelerando el tiempo en los lanzamientos de productos, ajustándolos a las variaciones de la demanda”, dice el medio estadounidense.
Si lograra mejorar en el mercado donde coloca siete de cada 10 productos, volver a crecer fuerte, como lo hizo hasta 2016, no sería difícil. Menos aún si en los mercados del exterior le está yendo tan bien.