Harley-Davidson dio a conocer este martes que la caída de la demanda, los mayores costos de los aranceles estadounidenses sobre las materias primas y fundamentalmente los impuestos europeos sobre las importaciones de sus motocicletas perjudicaron sus ingresos.
Tanto, que tuvo una caída del 26,7% en las ganancias del primer trimestre de 2019.
Cuando Donald Trump conoció esto, cambió su tradicional postura hostil hacia la marca, prometiendo que tomará represalias contra los aranceles “injustos” de la Unión Europea.
“Harley Davidson has struggled with Tariffs with the EU, currently paying 31%. They’ve had to move production overseas to try and offset some of that Tariff that they’ve been hit with which will rise to 66% in June of 2021.” @MariaBartiromo So unfair to U.S. We will Reciprocate!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 23 de abril de 2019
Trump había llamado a un boicot contra la fabricante de motocicletas el año pasado. Fue en medio de la “guerra del acero y el aluminio” con China y otros países.
En un tuit de este martes, Trump dijo que las tarifas de la UE han obligado a la compañía a trasladar sus empleos desde Estados Unidos hacia el extranjero y calificó al hecho de “tan injusto”.
Efectivamente, Harley anunció el año pasado planes para trasladar la producción de sus motocicletas destinadas a la UE a instalaciones fuera de los Estados Unidos para evitar los aranceles europeos impuestos en represalia contra los aranceles de Trump sobre las importaciones de aluminio y acero.
En respuesta, Trump pidió un boicot a la compañía y amenazó con impuestos más altos como represalia.
Volviendo al reporte, la compañía reportó que sus ingresos por motocicletas y otros productos relacionados cayeron 12,3% hasta US$ 1.190 millones en los primeros meses de 2019.
Marca en problemas
En cinco años, el valor de cada uno de los papeles de la compañía estadounidense pasó de US$ 73,94 (abril de 2014), a US$ 36,88 (enero de 2019). Es decir, en ese periodo, la marca que fuera ícono de las motocicletas de alta gama mundiales perdió el 49% de su valor de mercado.
Un estudio realizado por UBS de comienzos de 2019 dice que el negocio está difícil para las fabricantes de motos pesadas de alta gama.
Básicamente, por el envejecimiento de sus potenciales clientes y por el desinterés de los millennials, que no ven atractivo en esos productos.
Los datos sugieren una considerable división generacional en las actitudes hacia estas motocicletas, el tipo de unidades vendidas por marcas como Harley y Polaris, por ejemplo.
Hay varios factores, pero precio es clave: los ingresos de los millennials son, en promedio, demasiado bajos como para permitirles un gasto alto, como lo supone la compra de las afamadas marcas de motos de alta gama.
Otro problema es que los hombres casados de más de 50 años y con ganancias anuales de US$ 90 mil son los que representan los mayores clientes de Harley-Davidson. La complicación es que estos envejecen. La encuesta de UBS reveló que los de más de 55 años dicen ahora: “las personas de mi edad no viajan en motocicletas”.
Igualmente, el potencial de Harley es su marca. Según una encuesta de Brand Keys, es considerada un emblema del “estilo de vida americano” y entre las “más patriotas”.