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En 2018, México se colocaba en el sexto lugar a nivel mundial en turismo, con ganancias estimadas en 175 mil millones de dólares durante 2018.
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Distintos destinos con templos y festejos religiosos movilizaron a 11.2 millones de visitantes nacionales y extranjeros.
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El 12 de diciembre de 2018 la basílica de Guadalupe recibió 10 millones de visitantes, dato que también revela la importancia del turismo religioso.
Por sí solo, México representa uno de los países con mayor éxito en el sector del turismo en el mundo, se colocaba en 2018 en el octavo lugar a nivel mundial con ganancias estimadas en 175 mil millones de dólares durante 2018, según estimaciones del gobierno mexicano.
Y es que la oferta de espacios para visitantes es muy amplia: 11 mil 122 kilómetros de litoral, lo que permite ofrecer cientos de destinos de playa, espacios coloniales en las 32 entidades federativas del país, más de 110 Pueblos Mágicos y alrededor de 2 mil sitios de interés arqueológico.
Por eso no es de extrañar que el turismo religioso sea también un importante factor para la movilidad de las personas. Según cifras del Senado de la República, turismo religioso produjo una derrama económica de 10,200 millones de pesos durante las celebraciones de Semana Santa.
Por su parte, estimaciones de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), distintos destinos con templos y festejos religiosos movilizaron a 11.2 millones de visitantes nacionales y extranjeros, lo que representó 80% de los 14 millones que de viajantes que se estiman para periodo entre el 13 y el 28 de abril en todo el territorio nacional.
En otras ocasiones, como el 12 de diciembre, se genera un gran movilidad de personas en las inmediaciones de la basílica de Guadalupe, en el norte de la Ciudad de México. Este año se reportó un aforo superior a las 10 millones de visitantes, según cifras de la autoridades capitalinas.
Se trata de un espacio de oportunidad para las marcas de diferentes sectores y sus acciones de marketing y promoción para sus ofertas turísticas. Las industrias del transporte, hotelería y gastronomía, entre otras, podrían desarrollar múltiples acciones para posicionarse.