Chevron, la segunda compañía petrolera y de gas más grande de los Estados Unidos (después de Exxon), llegó a un acuerdo para comprar por US$ 50 mil millones Anadarko Petroleum, uno de los principales productores independientes del país.
Anadarko aceptó la oferta de Chevron después de rechazar la de un rival, Occidental Petroleum.
La compra de Anadarko fortalecerá la posición de Chevron en la producción de shale oil en los Estados Unidos, una prioridad estratégica para su expansión.
La adquisición también aporta al grupo más activos en lo que es petróleo de aguas profundas en el Golfo de México y gas natural licuado (GNL), incluido un nuevo proyecto de Anadarko en Mozambique.
Según Roy Martin, analista de Wood Mackenzie, le dijo al Financial Times, el acuerdo ubica a Chevron como una nueva compañía petrolera que integrará el grupo de los llamados “Ultramajor” del petróleo y el gas, junto con Exxon, Shell y BP.
A los accionistas de Anadarko les ofrecen un porcentaje de las acciones de Chevron y US$ 16,25 en efectivo por cada acción, lo que valora el acuerdo en US$ 33 mil millones. Si se incluye la deuda de Anadarko, el valor total de la empresa asciende a US$ 50 mil millones.
En la bolsa se generaron reacciones opuestas: mientras las acciones de Chevron cayeron más del 4 por ciento en las operaciones iniciales después del anuncio, hasta US$ 120,25; las de Anadarko se dispararon un 32 por ciento (US$ 61,85).
La producción de crudo de los Estados Unidos alcanzó el año pasado un récord de 12 millones de barriles por día, y se convirtió también en el tercer productor más grande de GNL, el combustible súper enfriado que tiene una demanda récord ante los cambios de tendencia mundiales en busca de alternativas de energía más baratas y limpias.
Más presencia
Más allá de la baja de hoy, las acciones de Chevron han sido este año una de las preferidas de los inversores, su decisión de bajar los gastos operativos hizo que su valoración subiera un 13,8 por ciento este año (antes del descenso).
Con el tiempo, según Reuters, la empresa planea vender unos US$ 15 mil millones en activos para compensar el acuerdo de Anadarko.
El acuerdo es el más grande de la industria petrolera desde que Royal Dutch Shell compró BG Group en 2016, y generó especulaciones sobre la posibilidad de que otros productores independientes de shale oil de los Estados Unidos pudieran ser adquiridos por alguno de los gigantes.
Por ejemplo, las acciones de Apache Corp, que también tiene una extensa superficie de explotación en Texas, subieron un 1,8 por ciento, mientras que Pioneer Natural Resources saltó un 9 por ciento este viernes.
Los cálculos de la consultora IHS Markit dicen que a fines de 2018, Exxon y Chevron representaban, juntas, aproximadamente una quinta parte de los 4 millones de barriles diarios producidos en la cuenca Pérmica, una zona rica en petróleo ubicada al sur de los los estados de Texas y Nuevo México, y al norte de México. La misma consultora estima que se alcance los 5,4 millones de barriles para 2023, más que la producción total de cualquier país de la Opep, excepto Arabia Saudita.
Chevron, Exxon, Shell y BP están recuperando el terreno que perdieron en la primera etapa de la extracción de shale oil. Fue a manos de los productores independientes, como Andarko, mucho más ágiles en el uso de tecnologías de perforación modernas y baratas.