Instagram se ha convertido en un gran nido para influencers de todo tipo. La premisa tiene sustento cuando se observan las inversiones millonarias que la plataforma capta gracias a estrategias de influencer marketing.
Recordemos que tal y como indica Mediakix, se espera que el marketing de influencia en Instagram alcance los 2 mil millones de dólares durante 2019.
Aunque el fenómeno ha demostrado favorecer a las marcas en su tarea por conectar con las audiencias -sobre cuando de las más jóvenes se trata-, lo cierto es que para los grandes influencers no siempre es algo benéfico.
La red social pueden convertirse en el mejor o peor aliado de cualquier persona, y jugar especialmente en su contra cuando consideramos que su ”vida privada” está expuestos a millones de personas que siguen día a día su contenido.
La privacidad ha dejado de ser un valor para estos usuarios de alta influencia y con la dualidad que caracteriza a las redes sociales en general, esto parece ser un grave problema.
En busca de mayor privacidad…y mejor monetización
Los usuarios hoy son consciente que los tiempos en los que el anonimato de facto que prevalecía en plataformas como las redes sociales ha llegado a su fin, y en su intención por mantener un perfil bajo que no suponga problemas de ninguna naturaleza y en ningún nivel, están sumergidos en un proceso de transformación de hábitos, en el que el remplazo de canales de comunicación es el primer síntoma de un problema mayor.
Como punto de partida, es válido mencionar los hallazgos de un estudio realizado por Mobile Ecosystem Forum (MEF), AVG Technologies y On Device Research durante 2015, los cuales indicaban que más del 50 por ciento de los usuarios móviles a nivel mundial aseguraron haber eliminado una app por temas de privacidad y seguridad. Asimismo, un 34 por ciento dejaron de usar una aplicación por la misma razón.
El concepto privacidad y seguridad al que se hace referencia dentro de este tema, no sólo tiene que ver con el manejo que las empresas detrás de cada aplicación dieron a los datos propios de cada registro de inscripción; el asunto también tiene que ver con la exigencia por mantener una identidad en línea mucho más alejada del dominio público.
Como consecuencia de esta necesidad, hoy se ven privilegiados espacios que como EscapeX, plataforma que se ha posicionado como una válvula de escape para los grandes influencers que buscan mayor privacidad, sin perder los beneficios que gracias a su posición de influencia pueden capitalizar dentro de la economía digital.
¿Qué es EscapeX?
EscapeX es una plataforma que ofrece aplicaciones individualizadas para los artistas personas influyentes que buscan mayor privacidad y control de su información, sin que esto suponga la pérdida del contacto con sus seguidores de valor y los ingresos que de esto se deriva.
El servicio ya es utilizado por más de 350 celebridades entre las que se encuentran figuras como Jeremy Renner, Prince Royce o Alexander Ludwig, entre otros cientos.
Este servicio ha encontrado la manera de “llevarse” a grandes influencers con grandes nombres en Instagram gracias a las bondades que ofrece:
Sin dependencia de un algoritmo
En esta plataforma el influencer asegura de que todo el contenido que sube llega a su fanbase, ya que el sistema genera una aplicación propia que la celebridad maneja a su antojo sin depender de algoritmos o sistemas de selección de contenido que, como sucede en Instagram y demás redes ssociales, puede ocultar o mostrar las publicaciones a voluntad.
Engagement alto, con ingresos mejores
El compromiso que el influencer tiene con su comunidad es evidentemente mayor que en cualquier otra red social, al tiempo que se capitaliza de manera inmediata. En Instagram, los influencers son una persona más de otras tantas a la que siguen millones de usuarios. Esto difiere mucho de EscapeX, si consideramos que los fans pagan literalmente una cuota por acceder al contenido que publica la persona de su interés. De acuerdo con FAstCompany, tan sólo en Estados Unidos, el 12 por ciento de los usuarios de esta plataforma se suscriben pagando un promedio de 6 dólares mensuales para conocer lo que sus artistas tienen que decir.
No hay dependencia de acuerdos publicitarios
Ligado al punto anterior, para los influencers se trata de una opción para generar ingresos por su cuenta, sin tener que depender de una marca o de la mención de un producto. La relación es más auténtica y la monetización está ligada al nivel de compromiso que sus post -que tienen total libertad- pueden generar en el grupo de interés.
¿Cómo funciona?
DE la misma manera que sucede con otras redes sociales, las aplicaciones que los artistas generan vía EscapeX permiten a los usuarios comentar, dar “fav”, repostear la publicación, o incluso publicar su propio contenido dentro del llamado “Fanfeed”.
En este último apartado es posible acceder a los perfiles de otros usuarios que están suscritos, con lo que las personas que han pagado una cuota, pueden compartir contenido con otros seguidores relacionado (o no) con el influencer que siguen.
Cuanto más se utilizan las aplicaciones más recompensas pueden obtener los seguidores, las cuales pueden utilizarse para, por ejemplo, destacar los comentarios y asegurar que el artista o influencer verá dicha publicación.
Ante las brechas en términos de privacidad y regulación que los espacios digitales de interacción social aún presentan, el paso lógico ante la preocupación de las audiencias y los influencers por cuidar su privacidad será el abandono paulatino de plataformas que entregan poco o nulo control sobre la información compartida. En este sentido, en el futuro inmediato veremos como espacios como EscapeX se verán beneficiadas, lo que para las marcas y sus acciones publicitarias supondrá un nuevo reto ante un terreno en el que su acceso, cuando menos hasta ahora, es nulo.