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Los refrescos y comida chatarra aportaron al fisco 8 mil 473.8 millones de pesos en los primeros dos meses del año
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De ese total, 4 mil 485 millones correspondieron a los refrescos
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Desde El Poder del Consumidor se dice la estrategia para reducir el consumo de estos productos está pensada para recaudar mayores impuestos
Desde El Economista se dio a conocer que los ingresos que obtiene el gobierno federal de la recaudación del impuesto que se cobra en alimentos no básicos con alta densidad calórica, como lo es la comida chatarra y bebidas saborizadas, entre ellos los refrescos, se incrementaron un 13 por ciento durante el primer bimestre del año, es decir 8 mil 473.8 millones de pesos.
El medio retomó información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), mismo que precisó que los recursos representaron 25 por ciento de la recaudación total obtenido del Impuesto Especial sobre Producción y Servicio (IEPS); al tiempo que en el mismo periodo de referencia, pero de 2018, se trató de un 22 por ciento.
De tal modo que los alimentos no saludables, en los que se encuentran la botana, chocolates, dulces de leche, helados y demás, dejó a las arcas del gobierno 3 mil 988 millones de pesos, un 3.7 por ciento más que en los primeros dos meses del año pasado. En tanto, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) señaló que se grava con 8 por ciento cada 100 gramos o mayor a los alimentos no básicos con alta densidad calórica.
A su vez, en lo que refiere a las bebidas saborizadas, éstas aportaron 4 mil 485 millones de pesos al fisco, 13.2 por ciento más en términos reales con respecto al primer bimestre de 2018. Las bebidas saborizadas, refiere El Economista, se gravan con una cuota de un peso por litro.
Estrategia poco efectiva.
Durante 2019 se cumplen seis años de que en el país se grava la comida chatarra y bebidas azucaradas como parte de una estrategia para reducir el consumo de este tipo de alimentos ante el hecho de que en México se reduzcan los niveles de obesidad y diabetes.
No obstante, en declaraciones de Alejandro Calvillo, fundador de la asociación El Poder del Consumidor al medio, comentó que el IEPS a los productos chatarra y refrescos se hizo con fines recaudatorios que por mejorar la salud de los mexicanos.
“Las medidas impositivas no fueron suficientes para realmente combatir el problema de salud que enfrenta el país, pues se aplicó la mitad (del impuesto) de lo que recomendaba la Organización Mundial de la Salud, en otros países el impuesto es de 20 por ciento y en México de 10 por ciento”, detalló.
Medida extrema.
Desde Morena se buscó a finales del año pasado, prohibir la publicidad de alimentos chatarra dirigida a los menores de edad en medios tradicionales así como digitales.
El proyecto contempla prohibir todo el patrocinio así como la publicidad de alimentos y bebidas con bajo valor nutricional así como de alta densidad energética a la que pueden estar expuestos los menores de edad.
Asimismo se buscaba reducir en medida de lo posible la difusión de este tipo de productos, además de que no se podrían emplear estrategias comerciales que constituyan incentivos de consumo para menores y adolescentes.
Sin embargo los datos reportados por la Secretaría de Hacienda demuestran que los esfuerzos por reducir este consumo de los alimentos chatarra así como las bebidas saborizadas, por lo que, hasta el momento, la predicción de Calvillo se cumple, y las arcas se siguen engordando con el impuesto de estos productos.