Burger King quiso promover una nueva hamburguesa inspirada en sabores asiáticos, pero eligió un camino incorrecto.
Con un video que subió a Instagram, la cadena de comida rápida mostraba a distintos comensales tratando de comer sus nuevas hamburguesas “estilo vietnamitas” de chile dulce con unos palillos rojos.
Incluso en un subtítulo añadía: “Lleva tus papilas gustativas hasta la ciudad de Ho Chi Minh”.
El anuncio, publicado en la cuenta de Instagram de Nueva Zelanda de la compañía, provocó una fuerte reacción en las redes sociales, con denuncias de insensibilidad cultural.
Las quejas obligaron a Burger King a borrar la publicidad y pedir disculpas.
So this is the new Burger King ad for a “Vietnamese” burger ok coolcoolcoolcoolcool CHOPSTICKS R HILARIOUS right omg etc ?????? pic.twitter.com/zVD8CN04Wc
— 마리아. Maria. (@mariahmocarey) 4 de abril de 2019
A fines del año pasado, Dolce & Gabbana pasó por un hecho similar en China, y el resultado fue más dramático.
La casa de modas enfrentó fuertes críticas por una campaña publicitaria que mostraba a una modelo del gigante asiático luchando por comer platos italianos –como pizza y cannolis– con palillos chinos, lo que le generó acusaciones de estar estereotipando la cultura de ese país.
En un video, los creadores de la marca debieron pedir disculpas por lo ocurrido. La desesperación fue entendible: los sitios chinos de comercio electrónico comenzaron a eliminar productos Dolce & Gabbana y algunos centros comerciales decidieron no venderla más por lo que calificaron como “arrebato racista”.
No todo es válido
Ambos ejemplos son una muestra clara de que no cualquier “broma en redes” es eficaz para llamar la atención (bien) hacia una marca.
El anuncio de Burger había pasado prácticamente desapercibido hasta que Maria Mo, una neozelandesa de ascendencia coreana publicó un hilo en Twitter describiendo y comentando el hecho.
Mo dijo que cuando vio el spot, al principio pensó que le faltaba algo. No podía creer que alguien publicara un anuncio de este tipo en 2019 y que una compañía tan dominante como Burger King lo aprobada. Pero no fue una sorpresa, dijo Mo, ya que muchas personas deben lidiar con microagresiones constantes.
“Para mí, fue otro retrato de la cultura asiática reducido a una caricatura”, dijo Mo y publicó SCMP.
En 2018, Heineken fue muy criticada por un anuncio de su cerveza light y, un año antes, Dove levantó una campaña por promover los estereotipos racistas.
Por estos días, las marcas recorren una delicada línea entre querer ser relevantes para algunos subconjuntos de clientes, y echarlo todo a perder. Cuidado.