Desde hace dos semanas, los vuelos con este tipo de aeronaves de Boeing han sido suspendidos después del segundo accidente similar, que ha dejado en una complicada situación a la empresa aeronáutica. Y este sería el primer paso para volver a los cielos.
Las investigaciones que han apuntado a fallos en el sistema de control y por ello el fabricante de aviones presentó este miércoles los cambios que podrían resolver sus problemas.
La presentación de estos cambios técnicos en el sistema de control de vuelo del B737 MAX han sido realizada frente a decenas de pilotos, técnicos y reguladores a través de una simulación en tiempo real.
Los cambios en el software
Tras los accidentes de Ethiopian Airlines y Lion Air, las investigaciones preliminares apuntan a que se trata de un problema con el sistema MCAS, encargado de controlar la estabilidad de estas aeronaves.
Según señala Boeing, el MCAS habría sido diseñado para evitar las diferencias entre los mandos de un B737 Next Generation y el de un MAX. Este último tiene los motores más grandes y por ende un punto de gravedad diferente, ubicado en otra zona de las alas.
El sistema se activa si detecta que la trompa del avión está demasiado elevada, haciendo que baje, para nivelar las alas. Precisamente lo que habría ocasionado ambos accidentes, al haberse activado sin necesidad, y que es lo que se busca prevenir con estos cambios. Además, se permitiría tener a los pilotos la capacidad de controlar es sistema de forma manual en todo momento.
Los manuales y la preparación
Entre los señalamientos que se han conocido tras los accidentes, se habló de la poca preparación de los pilotos sobre las especificaciones de estas aeronaves y de que los sistemas de seguridad se vendían como opcionales.
Ahora Boeing los dará de forma gratuita a las aerolíneas que ya cuenten con estas aeronaves además de nuevos planes de formación.
Si todo sale bien, la empresa enviará la actualización del software, además de los planes de entrenamiento para que sean aprobados por la Administración Federal de Aviación (FAA). Después de lo cual, Boeing deberá enviarlo a sus clientes para que la instalen, la prueben y formen a sus pilotos, además de obtener el visto bueno de las distintas administraciones aéreas para que vuelvan a transportar pasajeros.
La información ha sido calificada como positiva por el mercado, pues al conocerse los cambios, hizo subir 10 puntos en la bolsa a Boeing. Aunque aun parece muy largo el camino para recobrar la confianza perdida en estas aeronaves en particular.