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David Bowie y Selena son dos personalidades de la industria de la música, que lograron construir marcas personales que al día de hoy continúan siendo una referencia.
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El marketing de nostalgia ha encontrado en las colaboraciones con marcas, una oportunidad comercial única.
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Hay diversos elementos que ayudan a entender de mejor forma al consumidor, como la empatía que genera por determinadas figuras.
Las licencias son uno de los recursos más populares y efectivos en el mercado de moda, pues a través de prendas especiales se detonan ventas y otro tipo de metas comerciales, como el reconocimiento de las marcas ante nuevos nichos de consumidores.
Hay dos casos recientes que comprueban el interés que tienen las marcas por concretar resultados comerciales, a través de colaboraciones con marcas recordadas y muy queridas.
El primero de ellos es el de Selena Quintanilla, la cantante de descendencia mexicana que ha sido revivida en una colección lanzada por Forever 21.
A través de una colección especial llamada “Selena The White Rose”, la cadena lanzó una línea de prendas unisex como sudaderas, pants, camisetas y otros artículos.
En el caso de Vans, la marca de ropa ha colaborado con la licencia de David Bowie para lanzar una colección de tenis inspirados en el popular cantante, convirtiendo a los tenis en una de las más esperadas por los fans del cantante.
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Time to tune in: the Vans x @DavidBowie collection is coming soon… vans.com/bowie
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Marketing de nostalgia
Los elementos como la recordación y estima que tienen los consumidores por marcas del pasado o personalidades que han muerto, se convierten en un objetivo clave del marketing de nostalgia.
El impacto del marketing de nostalgia es tal, que compañías como The Walt Disnet Company se han convertido en poderosas dueñas de licencias.
Tan solo basta ver cifras lanzadas por License Global, que asegurararon que esta compañía lideraba el sector con ventas en retail por sus licencias de 53 mil millones de dólares (2017, a nivel mundial).