México, D.F.- Durante todo el 2010 y lo que va de este 2011, el 90 por ciento de la facturación de frutas y verduras –frescos–, se concentra en los mercados sobre ruedas y tianguis del Valle de México. Mientras que nueve de cada diez hogares hacen compras de este tipo en dichos canales “informales”, los grandes retails aún no logran posicionarse en este sentido, a pesar incluso de la constante promoción.
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Según información proporcionada por Kantar Worldpanel –KWP–, la agencia de estudios de mercado y tendencias de consumo en su investigación “Frescos en México”, pese a los enormes esfuerzos de los grandes retails por atraer clientes e incrementar su facturación, el canal informal sigue siendo el de mayor presencia y tradición para la adquisición de frescos como: verduras, frutas, carne de pollo, res, cerdo, entre otras.
Cabe señalar que de acuerdo al dicho estudio, casi una cuarta parte de la facturación de los hogares es para la categoría de frescos; es decir, de cada peso que gasta el mexicano en sus compras, 25 centavos se destinan a la adquisición de este tipo de productos.
Por otro lado, se demuestra que el Valle de México es la localidad en donde se presenta la mayor frecuencia de compra para frescos con un registro de 6 veces por mes, además de ser el Distrito Federal y el Estado de México en donde más se adquieren este tipo de productos a comparación de otras entidades federales.
Esto con un consumo por ticket cercano al 54 por ciento, por encima de Guadalajara y Monterrey en donde se manejan cifras cercanas al 45 por ciento, según KWP.
Es importante señalar que son los lunes y martes los días que presentan mejores oportunidades para las cadenas comerciales y autoservicios, ya que son específicamente estos días de la semana en donde se manifiesta un incremento importante en la facturación para la categoría de frescos.
Situación que en gran medida es resultado de las promociones que ofrecen en estos productos firmas de retails como WalMart, Comercial Mexicana y Soriana.
Finalmente, el estudio indica que la carne de pollo se consume más en hogares de NSE alto y con hijos de entre 13 y 17 años; en donde además se refleja que son familias predominantemente con tendencia obesa. Mientras que el consumo de carne de cerdo destaca más en hogares con hijos de entre 18 y 29 años y la fruta se adquiere también en mayor medida en los perfiles NSE alto.
