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La discriminación puede tener efectos duraderos en la inclusión económica de las mujeres y su participación de la fuerza laboral.
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A nivel mundial, en 131 economías se han realizado 274 reformas de ley y regulaciones para mejorar la igualdad de género.
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La igualdad de género debe ser un componente crítico del crecimiento social. Después de todo, funcionamos como un grupo que, en conjunto, desarrolla mejores condiciones económicas, culturales, laborales.
El hecho de que las mujeres compongan la mitad de la población mundial es uno de los puntos más importantes para desarrollar una mejor comprensión sobre cómo actúan, en relación con las oportunidades que tienen los hombres.
Pese a que mostraban un rezago, el crecimiento y desarrollo social les ha otorgado mejores condiciones en diferentes segmentos, como en el empleo y el campo empresarial. Aunque es un hecho que para lograr la igualdad de género se requiere más que solo cambios a las leyes.
Mujeres en ambientes laborales
Sin embargo, aún hay casos en los que se ven afectadas por la discriminación y otro tipo de características que atañen su desenvolvimiento en ambientes laborales. Lo cierto es que muchas leyes y regulaciones continúan impidiendo que las mujeres ingresen a la fuerza laboral o comiencen a trabajar en su propio negocio. Aunque no todo está perdido.
Según el informe Mujeres, Empresas y Leyes 2019, de World Bank, hay una serie de datos que muestran algunos cambios en torno a las decisiones económicas que las mujeres toman mientras trabajan. El índice explora cómo las decisiones económicas que las mujeres toman se ven afectadas por la ley.
Los datos muestran que ha habido un gran progreso hacia la igualdad de género en la última década. Al menos en 131 economías se han realizado 274 reformas a las leyes y regulaciones, lo que lleva a un aumento en la igualdad de género. Esto incluye las 35 economías que implementaron leyes sobre el acoso sexual en el lugar de trabajo, así como el castigo por negar la falta de crecimiento profesional debido al sexo del empleado.
En promedio, el puntaje sobre las condiciones de igualdad de género es de 74.71, lo que indica que una economía típica otorga a las mujeres tres cuartas partes de los derechos que tienen los hombres en las mismas áreas.
Lucha de género
En última instancia, los datos demuestran que las leyes pueden ser herramientas que empoderen a las mujeres, ya que alienta a los gobiernos a garantizar la participación equitativa de este sector en diferentes segmentos.
La discriminación puede tener efectos duraderos en la inclusión económica de las mujeres y la participación de la fuerza laboral. Las economías que no implementaron reformas hacia la igualdad de género en los últimos diez años, por ejemplo, vieron un aumento menor en el porcentaje de mujeres que trabajan en relación con los hombres, de forma general.
Las leyes deben implementarse de manera significativa, y esto requiere actitud y apertura al mismo tema por parte de líderes sociales en las sociedades, además de cambios en los cuadros normativos. Por su parte, el hecho de tener una cultural de cierre que se ha arraigado con el paso del tiempo demuestra una actitud reacia a los cambios, lo cual también tiene que modificarse.
De acuerdo con el índice del Banco Mundial, así se compone el Top 5 de países con la mejores puntuaciones sobre igualdad de género en el trabajo
- Bélgica – 100
- Francia – 100
- Grecia – 97,50
- España – 97,50
- Reino Unido – 97,50